Santo Domingo Este. La mañana del 15 de agosto, Esmerlin Javier Frías Martínez, padre de la niña fallecida, recibió una llamada de su esposa, Ana Josefa García Cuello.
En la llamada, García Cuello le indicó a su esposo que regresara a casa debido a un problema urgente, pero no detalló la situación.
Posteriormente, en una videollamada, Javier Frías observó sangre en la vivienda. Preocupado, Javier Frías contactó a la vecina, Pedia Antonia Tejada de Linares, pidiéndole que acudiera a la casa para verificar la situación.
Según el expediente, cuando Tejada de Linares llegó y entró a la residencia, descubrió el cuerpo de la niña decapitada, tirado en la cocina mientras que cabeza de la menor fue hallada en el baño de la habitación principal, junto al inodoro.
Además, el hijo menor de la familia, de 5 años, relató que su madre lo había llevado al baño esa mañana, donde estaba ensangrentada.
En el lugar de los hechos, la Policía Científica encontró varios elementos: un par de anillos de boda de la madre, ropa ensangrentada y un cuchillo de aproximadamente 14 pulgadas con empuñadura color mamey en un solar baldío detrás de la habitación de la víctima. También se halló una camiseta negra con el logo
“VINTAJE”.