Investigadores del programa Chang’e 5, el Instituto de Materiales de Ningbo y el Instituto de Física de la Academia China de Ciencias lo descubrieron. Estos desarrollaron un método innovador para extraer agua de muestras lunares, informó la cadena estatal CCTV este jueves.
El agua es crucial para la construcción de estaciones científicas y la supervivencia en futuras misiones espaciales. Sin embargo, la baja concentración de agua en los minerales lunares, como el vidrio lunar y la anortita, había hecho su extracción complicada.
Hasta ahora, estos minerales contenían solo entre 0,0001 % y 0,02 % de agua.
El nuevo método se basa en calentar el regolito lunar a temperaturas superiores a 1.000 °C, lo que provoca que el hidrógeno almacenado reaccione con óxidos de hierro. De esta forma se libera agua en forma de vapor.
De esta manera, 1 gramo de regolito podría producir hasta 76 miligramos de agua. Esta cantidad es suficiente para abastecer el consumo diario de 50 personas con una tonelada.
El titanio presente en el regolito desempeña un papel clave, actuando como un «reservorio lunar» que facilita la formación de hierro metálico y vapor de agua.
Los investigadores proponen utilizar espejos cóncavos o lentes de Fresnel para concentrar la luz solar y calentar el regolito lunar. Además, con este método se generará no solo agua, sino también hierro y materiales para la construcción lunar.
China y su deseo de colonizar la Luna
Estos resultados, publicados por el equipo chino, resultarán validados en futuras misiones Chang’e, con el objetivo de diseñar estaciones científicas en la Luna y el espacio.
Este avance se debe a la consecuencia directa del reciente descubrimiento de moléculas de agua en muestras lunares traídas a la Tierra por la misión Chang’e 5, anunciado a finales de julio.
Si bien el hallazgo de agua en la Luna no es nuevo, sí es la primera vez que se encontraba en su forma molecular, H₂O, en muestras físicas y en una parte del satélite terrestre donde antes se pensaba que no podía haber agua en esa forma, según los investigadores.
La identificación de estas moléculas ha permitido el desarrollo del innovador método presentado hoy. Esto abre nuevas posibilidades para la extracción y utilización de recursos en futuras misiones espaciales.
Pekín ha invertido fuertemente en su programa espacial en los últimos años, con las distintas misiones de exploración. También con la creación de su propia estación espacial, la Tiangong, que operará durante unos diez años.
La plataforma china se convertirá a partir de este 2024 en la única estación espacial del mundo si la Estación Espacial Internacional, una iniciativa encabezada por Estados Unidos y a la que China tiene vetado el acceso por los lazos militares de su programa espacial, se retira este año tal y como está previsto.
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