El Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO) aboga nuevamente por la implementación de un salario adicional en agosto para evitar que las familias se vean obligadas a endeudarse para afrontar los gastos relacionados con el regreso a la escuela.
La entidad de defensa de los consumidores también reclama que los insumos escolares sean liberados del ITEBIS y de otras cargas impositivas, para que los niveles de inflación no afecten la economía familiar.
Igualmente, ONPECO lamenta que este año se hayan cambiado los libros de la enseñanza básica, como quedó evidenciado en el sondeo realizado por la entidad sobre los obstáculos que enfrentan las familias asalariadas, especialmente aquellas con ingresos fijos, al inicio del año escolar.
En dicho sondeo, el 70% de los encuestados indicó que los textos fueron cambiados para el presente año escolar. ONPECO estima que los libros de la enseñanza básica deberían tener una duración mínima de cuatro años, de manera que puedan ser utilizados por los hermanos menores, como era habitual.
ONPECO enfatiza que las ciencias, las matemáticas, la enseñanza del idioma y los temas de las ciencias sociales deben permanecer constantes, incorporando novedades solo cuando sea necesario, hasta que llegue el momento de cambiar los textos nuevamente.
En cuanto al endeudamiento de las familias para enviar a sus hijos a la escuela, ONPECO se basó en un sondeo virtual realizado por la entidad desde el 31 de julio al 5 de agosto. Los resultados revelaron que el 94% de las familias experimenta un incremento en los gastos en agosto, y el 71.4% afirmó que debe recurrir a préstamos para poder solventarlos.
El sondeo también mostró que los precios de los insumos escolares están considerablemente más altos que el año pasado, y el 70% de los encuestados confirmó que este año se cambiaron los libros de la enseñanza básica.
Otra información relevante es que el 75% de las familias paga por la reinscripción en el colegio, y un 32.7% realiza pagos por adelantado en cuotas fijadas mediante acuerdos entre los centros educativos y los padres.
De las personas que respondieron el cuestionario, el 64.3% envía a sus hijos a colegios privados, mientras que el 35% los lleva a escuelas públicas. Ninguno de los encuestados, el 100%, recibe ayuda del gobierno.
El sondeo, que incluyó once preguntas relacionadas con el impacto económico del inicio del año escolar, reveló que el 58.9% de las familias cubren estos gastos como pareja. Los resultados subrayan que el gasto escolar es una gran carga, especialmente para la clase media y para aquellas familias con ingresos fijos, que representan la gran mayoría.