La iglesia evangélica Jesucristo Fuente de Amor, que dirige el pastor Ezequiel Molina, expresó su rechazo a las violaciones a menonores de edad, cometidas por pastores evangélicos, y se desligó de los hechos, argumentando que ninguno de sus miembros ha cometido hechos de esa naturaleza.
El supervisor Nacional de la referida iglesia, César Pérez Ramírez, argumentó que el contundente rechazo a esa práctica es porque atenta contra sus principios y de su fe.
“Nunca avalamos eso, nunca ocultamos eso, no defendemos eso; por el contrario, actuamos en contra de esas cosas”, enfatizó Pérez Ramírez.
Agregó que en caso de que ese flajelo penetre a su iglesia, crearon un departamento legal, con un equipo de abogados que defenderán gratuitamente, tanto a las víctimas como a sus familiares, ante cualquier abuso sexual.
Así mismo, dijo que tienen un equipo de psicólogos para dar asistencia a los que en el caso hipotético de que alguien resulten afectado.