Puerto Príncipe.- En un discurso televisado este miércoles, el primer ministro de Haití, Garry Conille, ha emitido un ultimátum a las bandas criminales que han sumido a la capital, Puerto Príncipe, en un estado de caos y violencia.
Conille lamentó la situación desesperada de la vida cotidiana en Puerto Príncipe, describiéndola como una “batalla por la supervivencia” en la que muchos inocentes han perdido la vida. “Dejen las armas y reconozcan la autoridad del Estado”, instó el primer ministro en un mensaje directo a las pandillas.
El restablecimiento de la seguridad es una de las principales prioridades del gobierno, según destacó Conille, aunque advirtió que será un proceso que llevará tiempo. El objetivo declarado es recuperar todo el territorio controlado por las bandas “casa por casa, barrio por barrio, comunidad por comunidad”.
“Tenemos que liberar a Haití de todo tipo de pandillas que están matando y violando a la población”, enfatizó el primer ministro.
La situación de violencia pandillera en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con informes que indican que las bandas controlan aproximadamente el 80 % de Puerto Príncipe. Según datos de la ONU publicados a principios de julio, la violencia ha provocado el desplazamiento de más de 300.000 niños desde marzo de este año, equivalente a un menor desplazado cada minuto.
