Santo Domingo.- Juan Pablo Duarte, el más grande, el más profundo y el más puro de los dominicanos constituye la biología moral, ideológica y política de la dominicanidad en un presente histórico existencial que señala en esclarecimiento clave el futuro de nuestra colectividad nacional, en estos términos se expresó Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, al recordar el 148 aniversario del fallecimiento del Padre de la Patria, un 15 de julio de 1876 en Venezuela.
“Duarte no debe ser recordado como un hombre del pasado sepultado por la hojarasca otoñal del tiempo, eso lo auspician dominicanos incorrectos; no debe ser percibido como una pieza de museo para fríos pensamientos historiográficos, eso lo desean dominicanos retorcidos, gracias a Dios y al corazón supremo de la patria son minoría que no disminuyen la estatura ciclópea del apóstol de la dominicanidad y su relación viva y dialéctica con el devenir de República Dominicana”, proclamó Uribe.
A seguidas afirmó que la autoridad espiritual y el amor ágape de Duarte para con su pueblo nos unge de independencia, de soberanía nacional y de identidad que será siempre y a contracorriente de perversidades la dominicanidad, concluyó el presidente de Efemérides Patrias, en una declaración oficial en homenaje al padre fundador de la República.