La seguridad del presidente Luis Abinader se ha visto en la mira de varias amenazas de muerte en los últimos años, generando preocupación en la sociedad dominicana. Recientemente, el caso de Starlin Silvestre Corporán, un joven de 23 años, ha resurgido en los medios tras la difusión de un video en el que amenaza al mandatario. En el clip, publicado el 13 de julio de 2024, Corporán expresa su intención de “darle en la cabeza” al presidente, generando una ola de críticas y rechazo.
El historial de amenazas contra Abinader no es nuevo. En mayo de 2023, Yrene Sosa Tavárez, conocida popularmente como “La más dura”, también hizo titulares tras amenazar al presidente en un video de TikTok. En su mensaje, Sosa insultó y lanzó advertencias violentas, lo que llevó a un juez a imponerle una garantía económica de RD$50 mil a través de una compañía aseguradora. Sosa, de 66 años, no fue la única involucrada en incidentes de este tipo.
Otro caso notable ocurrió el 18 de mayo de 2023, cuando un individuo en Bonao hizo declaraciones escalofriantes: “Vamos a desgranarlo y vamos a detonarlo. Las puñaladas que le vamos a dar van a ser pocas. Que venga a barrio de Los Mina, a la calle Cinco, para que conozca quiénes son los mineros”. Estas palabras, cargadas de violencia, también fueron viralizadas, provocando un amplio rechazo social.
También un hombre fue arrestado en Nueva York, Estados Unidos, tras hacer amenazas contra el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, el detenido fue identificado como Enrique Figueroa, quien fue acusado de amenazar a un funcionario extranjero y de hacer amenazas interestatales contra Abinader el 20 de septiembre del 2021.
Las autoridades dominicanas han tomado medidas firmes ante estas amenazas. La justicia ha actuado rápidamente para investigar y sancionar a quienes lanzan advertencias de este tipo. La reciente amenaza de Starlin ha renovado el debate sobre la seguridad del presidente y la estabilidad política en el país, además de plantear preguntas sobre la salud mental de quienes realizan tales declaraciones.
El fenómeno de las amenazas hacia figuras públicas como el presidente Abinader pone de manifiesto tensiones sociales y políticas que requieren atención. Mientras las autoridades continúan su labor de asegurar la protección del mandatario, la sociedad civil también enfrenta el desafío de promover un diálogo pacífico y constructivo, evitando que la violencia se convierta en la respuesta predominante.