En una entrevista en el programa “Esto No Tiene Nombre”, Sergia Galván, activista y defensora de los derechos de las mujeres, expresó su preocupación por ciertas disposiciones que afectan gravemente la protección de las víctimas de violación y la violencia dentro de las relaciones de pareja.
En primer lugar, Galván señaló una preocupante disparidad en el tratamiento legal de la violación sexual en el marco de una relación de pareja. Según explicó, esta situación lleva a que se considere como una “relación sexual no consentida” en lugar de una violación, lo cual resulta inaceptable. La penalización reducida en estos casos es motivo de grave preocupación, ya que se espera que las relaciones de pareja se basen en el amor, la comprensión, la confianza y la protección mutua.
Galván también hizo referencia a las declaraciones del diputado perremeista, Eugenio Cedeño, cuyos comentarios generaron polémica. El diputado afirmó que podía tener relaciones sexuales con su esposa sin su consentimiento para lograr un embarazo. Galván destacó que este comportamiento es inaceptable y constituye una violación de los derechos de la mujer.
Insistió en que el consentimiento mutuo es fundamental en cualquier relación, y que nadie tiene derecho a imponer su voluntad sobre el cuerpo de otra persona.
La activista recordó que la violencia contra las mujeres está protegida constitucionalmente y que la violación dentro de una relación de pareja está sancionada por la ley. También resaltó que el embarazo forzado se considera una forma de violación y está tipificado como tortura en la legislación. Por lo tanto, resulta contradictorio que el mismo diputado se oponga a la penalización del aborto.
Galván enfatizó que las declaraciones del diputado, tal como se han registrado públicamente, demuestran una clara violación de las leyes existentes, incluyendo aquellas aún por venir en el nuevo código penal. Si bien el diputado puede gozar de inmunidad debido a su cargo, es fundamental que se le haga responsable de sus acciones y se le juzgue adecuadamente por violar las leyes establecidas en materia de violación.