Santo Domingo, 8 jul (EFE).- Las autoridades dominicanas no tienen indicios de que miembros de bandas armadas haitianas tengan intención de cruzar a territorio dominicano ante la presencia del primer contingente de una fuerza multinacional en la vecina nación y, de hacerlo, “aquí les va a ir peor que en Haití”, advirtió el presidente Luis Abinader.
Durante la rueda de prensa semanal que ofrece el mandatario y a preguntas de la prensa, el ministro de Defensa de la República Dominicana, Carlos Luciano Díaz Morfa, afirmó que la franja fronteriza “está totalmente tranquila” tras haberla recorrido el pasado fin de semana.
“Nuestras Fuerzas Armadas están preparadas, capacitadas y muy pendientes a todo lo que sucede en la frontera y en la hermana República de Haití. Tenemos muy buenos contactos con instituciones haitianas, con personal haitiano y hasta ahora no hay un solo indicio que nos indique que las bandas haitianas vayan a venir a República Dominicana”, afirmó.
En caso de darse una incursión de pandilleros, que ahora deberán enfrenarse a los miembros de la fuerza internacional en apoyo a la Policía Nacional de Haití en su lucha contra las bandas, “yo le puedo decir que si vienen aquí les irá peor que lo que le va a ir en Haití”, dijo el presidente Abinader al respecto.
“Si vienen aquí les va a ir peor. Y le puedo también decir que las Fuerzas Armadas de hoy son muy diferentes a las de hace cuatro años en términos de su equipamiento y su infraestructura, y están en la disposición de defender el país y con la moral muy alta”, abundó.
El pasado mes de junio llegó a Haití un primer contingente de policías de Kenia, como parte de una avanzada de 1.000 agentes de ese país que, junto a miembros de fuerzas de seguridad de otras naciones, conformarán una misión multinacional para ayudar a las autoridades haitianas a recuperar el control del país.
Abinader también aclaró que no existe un acuerdo formal para proporcionar asistencia sanitaria para los efectivos que resulten heridos en territorio haitiano, pero “nosotros tenemos nuestros hospitales abiertos” para los extranjeros que tengan alguna necesidad, como, a su juicio, “debe ocurrir en todo Estado civilizado”.