En la celebración de sus 45 años de trabajo social en el país, la organización cristiana FH Dominicana anunció cambios esenciales en su modelo de intervención, pasando de un enfoque en síntomas a un modelo de respuestas sistémicas que buscan abordar las causas profundas que perpetúan la pobreza en República Dominicana, con un enfoque especial en el desarrollo integral de la juventud, y informó que hasta el momento ha intervenido a más de 95 mil personas y más de 30 mil familias de 80 comunidades
distintas.
“Estamos cambiando la manera en la que intervenimos en las comunidades. Yendo más allá del abordaje de los síntomas de la pobreza hacia un enfoque de trabajar las causas raíz de la misma. Estaremos trabajando directamente con nuestros socios comunitarios jóvenes porque nadie mejor que ellos para encontrar las soluciones para mejorar su entorno y su sistema de vida”, expresa Rocío Cruz, directora país.
Este cambio en la perspectiva de trabajo de la organización responde a la evidencia sobre el impacto a largo plazo del desarrollo de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en la sostenibilidad y el progreso de las comunidades, así como al rol crucial de la educación en la generación de fuentes de ingreso y la creación de activos.
“Después de décadas de intervención en estas comunidades, hemos observado la importancia de enfocar nuestros esfuerzos en fortalecer la participación social de la población más joven. Creemos que este enfoque es fundamental para establecer bases culturales sólidas que promuevan una visión
de futuro próspero, equitativo y pacífico; y para romper patrones negativos que perpetúan la pobreza, injusticia y marginación en los sectores más vulnerables de nuestro país”, añade Cruz.
FH Dominicana interviene en las comunidades más vulnerables del país en los aspectos de salud,
educación, suministro de agua, saneamiento, medios de vida, reducción de riesgos y desastres,
proyectos de infraestructura y atención en situaciones de emergencias.
La organización actualmente impacta de forma directa en tres áreas geográficas a nivel nacional: el Programa Área Zona Norte, que opera en Monte Plata; el Programa Área Zona Fronteriza, que se
desarrolla en Elías Piña y El Cercado; y el Programa Área Zona Urbana, que abarca Santo Domingo
Este y La Victoria. Próximamente, busca expandir sus actividades a San Luis (Santo Domingo Este),
Dajabón, Independencia, Pedernales, Hato Mayor y El Seibo.
A nivel global la organización Food for the Hungry, ha brindado ayuda a más de 10 millones de
personas en 18 países en tres continentes durante los últimos 50 años. “Creemos que el arduo trabajo
realizado por FH en República Dominicana ha marcado una diferencia significativa en la calidad de vida de las comunidades y en el bienestar de las personas a las que impactamos positivamente.”,
destaca George Schutter, Jefe de Operaciones Financieras de Food for the Hungry.
En el tema educación, FH Dominicana ha destacado por sus centros de estimulación temprana Caritas
Felices, los programas Escuelas para Padres y Escuelas Vocacionales y la creación de bibliotecas
comunitarias. Recientemente en 2023, estableció el programa EduLabs a partir del cual se crearon laboratorios tecnológicos de robusta conectividad dentro de escuelas públicas con objetivos de alfabetización digital para niños, jóvenes y adultos.
Esta notable labor de la fundación en el tema de educación ha permitido que cientos de niños y niñas de comunidades vulnerables ingresaran al sistema escolar dominicano con mayores herramientas de
aprendizaje y hayan mejorado su rendimiento escolar. La misma se extiende a los programas de emprendedurismo, mediante los cuales la fundación genera capacitaciones para la generación de ideas de negocio y enlaza a los comunitarios con organizaciones que puedan financiarlas.
En cuanto a los medios de vida, ha intervenido brindando asistencia técnica, entrenamiento y
recursos para el desarrollo de la producción agrícola en áreas rurales vulnerables y para impulsar la
propagación de huertos familiares. En la mayoría de las comunidades, ha establecido además centros agrícolas experimentales, para asistir a las familias en la tarea de mejorar la producción de sus rubros agrícolas y a enfrentar escenarios adversos como la escasez de lluvia.