El Instituto Duartiano reconoció hoy la trayectoria de más de 50 años de vida pública del profesor Rafael Santos Badía, destacando su incansable defensa de los principios y pensamientos duartiano, así como por la defensa permanente de los intereses de la patria, juramentándolo como miembro de esa entidad.
En un emotivo acto, el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez, destacó los méritos de Santos Badía, junto a las demás personalidades que también fueron juramentadas.
Durante la juramentación, Santos Badía recibió un pergamino que le acredita como miembro de honor del Instituto Duartiano y le compromete a seguir promoviendo la dominicanidad y el pensamiento del patricio, Juan Pablo Duarte.
Entre las personalidades reconocidas junto a Santos Badía, están el, Rafael Alburquerque de Castro, Roberto Saladín Selín, Dulce Vargas de Castellanos, Franklin Holguín Haché y el Manuel Morales Lama.
También, Fernando Pérez Memén, Ramón Puello Báez, Laura Sánchez Jiménez, Bienvenido H. Pérez García, Consuelo Despradel, Salvador Pérez Martínez e Iván García Guerra.
Además, George Rodríguez Dabas, Jacqueline Viteri, Ruddy L. González, Juan Lladó, María Cristina Mere de Farías, Mayor Gral. (r) Carlos Altuna Tezanos y Juan Francisco Puello Herrera.
Asimismo, José Alfredo Rizek Billini, Carlos Castillo Ramírez, Fabio Michel Terrero, Persio Maldonado y Nelson Rodríguez.
Sobre el Instituto Duartiano
Es un organismo de carácter oficial y autónomo, fundado el 26 de enero de 1964, y regulado por la Ley número 127-01 del 27 de julio de 2001. Tiene como objetivo promover la historia, los ideales, los valores y el ejemplo del patricio Juan Pablo Duarte.
Es la institución responsable de la difusión de la vida y los ejemplos del Padre de la Patria, así como de la gloriosa historia de los dominicanos.
Tiene la misión de llevar al pueblo dominicano la historia de Juan Pablo Duarte y tratar de que, por medio del conocimiento de sus ideales, laboriosidad, honestidad acrisolada, patriotismo, espíritu de servicio y vida ejemplar, exista un mejor ciudadano y una patria justa y feliz, como la soñó el Padre de la Patria.