Santo Domingo.- Durante su último discurso en el cierre de campaña, el presidente de la República, Luis Abinader, aseguró que el pueblo ya no quiere jefes de Estado lejanos ni soberbios.
“Nuestro partido, nuestro proyecto sigue siendo diferente. Porque sabemos que un modelo impulsado solo por la ambición o el egoísmo; sin compromiso con los demás; sin amor, sin deber o patriotismo, sería un proyecto inútil para construir el ideal de nuestros padres fundadores. El pueblo dominicano no quiere más presidentes así, tan lejanos que no parecen humanos, tan soberbios que nunca se equivocan; los dominicanos ya se han acostumbrado a un presidente cercano, que escucha, responde y rectifica”.
El mandatario agradeció a todos los militantes, dirigentes municipales y provinciales del Partido Revolucionario Moderno, y expresó que el PRM representa la única esperanza para que el país siga cambiando.
Aquí te dejamos el discurso integro:
PALABRAS PRESIDENTE CIERRE CAMPAÑA
Buenas noches, ciudadanos y ciudadanas:
Este será el último discurso de esta campaña electoral y quiero comenzarlo con un agradecimiento de corazón a todos los militantes, dirigentes municipales, provinciales, regionales y nacionales de este gran esfuerzo colectivo que es el Partido Revolucionario Moderno, una organización que representa la única esperanza para profundizar en el cambio real de la política dominicana.
Quiero agradecer a la gran multitud de ciudadanos que nos han acompañado en esta campaña.
Me siento muy feliz de dirigirme al pueblo dominicano en este día, último de nuestra campaña, muy satisfecho y complacido por el apoyo y afecto de la gente. La emoción y cariño expresado por el pueblo en las caravanas, en las caminatas por los barrios, en cada mano a mano, los abrazos de mujeres y hombres me fortalecen y aumentan mi convicción y esperanza para continuar.
Debemos seguir cambiando nuestra democracia para que juntos sigamos trabajando en convertir la incertidumbre en seguridad, para encontrar en cada crisis una oportunidad, para combatir el sufrimiento con solidaridad y seguir avanzando
Nos anima la creencia compartida de que, aunque cada uno tenga sus metas particulares, todos luchamos siempre unidos contra las dificultades, como un solo pueblo.
Así lo hicimos cuando marchamos en contra de la impunidad y la corrupción, en una ola que produjo el cambio en el 2020.
Entendimos el mensaje y lo compartíamos profundamente. Por eso fortalecimos las instituciones de vigilancia preventiva reconocidas en nuestra normativa jurídica, facilitamos los recursos para su correcto funcionamiento y evitamos las influencias que suprimen su independencia.
La corrupción era posible en la República Dominicana por tres razones: El abuso de poder, el debilitamiento y complicidad de los mecanismos de control, y la impunidad por la falta de un régimen de consecuencias. Hemos actuado para eliminar esas tres causas, y hoy la situación es radicalmente diferente en la República Dominicana
Esta noche también quiero recordar que a pesar del duro camino que nos ha tocado recorrer, siempre hemos sabido levantarnos y mantener el rumbo, superando todas las dificultades: lo hicimos para derrotar la pandemia, reactivar la economía, recuperar los empleos, proteger el presupuesto familiar ante el impacto de una guerra inesperada y defender nuestra soberanía cuando la sentimos atacada.
Estamos a pocas horas de que cada uno de nosotros responda el llamado democrático para elegir a la persona que ocupará la Presidencia de la República y a los representantes del pueblo en las cámaras legislativas durante los próximos cuatro años.
En su voto, reside el destino de nuestra nación. Por eso pido que lo ejerza con sabiduría, pensando en el bien común y en el futuro de todos y todas.
Este momento es crucial, no solo para el conjunto de la República Dominicana, sino también para el bienestar de cada uno de ustedes, de sus familias y las generaciones venideras. El domingo, en las urnas, los animo a que sigamos profundizando el cambio, como un pueblo que avanza esperanzado que sabe que lo mejor, está por venir.
Desde la Presidencia de la República aún nos queda camino por recorrer, para garantizar a nuestros niños un futuro de esperanza, a todos los adultos jóvenes un presente pleno y a cada adulto mayor la debida retribución por los sacrificios pasados.
Nuestra candidatura representa un compromiso con ese sueño de miles de jóvenes y ancianos, mujeres y hombres, trabajadores y emprendedores convencidos de que hay que unirse no solo para estar juntos, sino para hacer algo juntos. La unidad para el cambio es mi compromiso.
Nuestro partido, nuestro proyecto sigue siendo diferente. Porque sabemos que un modelo impulsado solo por la ambición o el egoísmo; sin compromiso con los demás; sin amor, sin deber o patriotismo, sería un proyecto inútil para construir el ideal de nuestros padres fundadores. El pueblo dominicano no quiere más presidentes así, tan lejanos que no parecen humanos, tan soberbios que nunca se equivocan; los dominicanos ya se han acostumbrado a un presidente cercano, que escucha, responde y rectifica.
La novela “Historia de dos ciudades” de Charles Dickens comienza con una frase que se me ha quedado grabada: Era el mejor de los tiempos…
Este es el mejor de los tiempos, porque tenemos la oportunidad de seguir cambiando las cosas con un voto en favor del Partido Revolucionario Moderno, para derrotar a esos candidatos del pasado que no pudieron resolver en décadas de gobierno ninguno de los problemas fundamentales de los dominicanos.
En estos años, hemos visitados los dominicanos en el exterior, hemos recorrido cada rincón de nuestro país, escuchando sus preocupaciones, sus sueños y sus esperanzas. Hemos escuchado y actuado.
Hemos compartido momentos de alegría y también hemos enfrentado desafíos juntos. Pero en cada paso del camino, hemos mantenido firmes nuestros valores de justicia, igualdad y desarrollo para todos los dominicanos y dominicanas.
Hoy, en este cierre de campaña, quiero felicitarles por su apoyo inquebrantable, por creer en nuestra visión de un futuro mejor y por confiar en nosotros para liderar este país hacia horizontes más brillantes.
Ciudadanos y ciudadanas, todos ustedes tienen una tarea que desempeñar para que continuemos esta renovación: levantarse temprano el domingo 19 de mayo para marcar la casilla uno y sellar el compromiso con el cambio.
Es un gesto sencillo, pero lleno de valentía, de esperanza y de compromiso.
Confío en que juntos, como una sola voz, seguiremos construyendo un futuro más próspero y justo para cada uno de ustedes.
¡Vamos juntos a hacer historia, porque el futuro de la República Dominicana está en nuestras manos!