La exministra de Trabajo, Maritza Hernández, acusó al Gobierno de acallar las voces del sindicalismo con dádivas disfrazadas de pensiones a cargo de fondos del Estado.
La también excandidata presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) afirmó que actuaciones de esa naturaleza de parte de la administración que encabeza el presidente Luis Abinader es lo que ha provocado que la clase trabajadora se sienta abandonada y desorientada.
Sostuvo la profesional del derecho que este primero de mayo, en que se conmemora el Día del Trabajador, “encuentra a los trabajadores dominicanos dejados a su suerte, sin dirección de las cabezas de las principales organizaciones sindicales”.
Nunca en la historia, después de la aparición del sindicalismo, gobierno alguno se había atrevido a acallar las voces del sindicalismo con dádivas disfrazadas de pensiones que, además son ilegítimas, porque no desempeñaron trabajo alguno al Estado”, expresó.
Mientras eso sucede, agregó, miles de dominicanos/as con los 20 años de servicio y los 60 de edad han sido cancelados sin su pensión y muchos han tenido que acudir a los tribunales a demandar para la finalidad de hacer valer sus derechos.
Hernández dijo que, sin embargo, “las autoridades gubernamentales tienen la cara dura de enviar abogados a impedir que los jueces fallen a favor de los derechos de esos trabajadores”.
Dijo que, con esta acción, la clase trabajadora está desamparada y la población carente de opinión objetiva, “lo cual es vergonzoso y penoso a la vez, porque estamos en la sala de una dictadura con apoyo popular, si permitimos la reelección del presidente de turno”.