Jatzel Román, experto en relaciones internacionales, afirmó que el asalto a la Embajada de México en Quito, Ecuador, significa un funesto precedente, un exceso, una agresión al derecho internacional y no hay forma de describirlo que no sea en los términos más condenatorios y negativos.
“Olvidémonos de cuales países estamos hablando, de cuáles personas son las involucradas. Una violación como esta al derecho internacional, independientemente de que no es inédito, verlo suceder en nuestra región latinoamericana nos llena de preocupación”, expresó Román.
El embajador se preguntó quién les dirá a los gobiernos autoritarios de ahora en adelante que deben respetar el foro diplomático o a los regímenes más abusadores que tienen que respetar cuando se trata de una sede de otro país, ya que con dicho hecho se pierde legitimidad, impronta y un mínimo de ilusión en el sentido de que había límites.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo que se transmite por Antena 7, Román recordó que Ecuador tiene gran tradición por haber sido el país que dio asilo en su embajada en Londres a Julian Assange, por levantar la voz en el 2008 cuando Colombia penetró en su territorio en busca de Raúl Reyes, y que, tomando en cuenta su historia, llama mucho la atención que haya cometido semejante desatino.
Indicó que de Ecuador se había asilado en la República Dominicana el expresidente Gustavo Noboa y eso fue respetado cuando se le otorgó el salvoconducto para llegar al país.
Precisó, además, que hay que marcar las diferencias desde el punto de vista diplomático y cuáles serían las instancias en torno a lo sancionador, tras destacar, que ya algunos países han hablado de presentar denuncias en cortes internacionales, pero, enfatizó que no es tan rápido como un comunicado de una Cancillería o una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El joven diplomático destacó que hay que ver que sucede en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y en la Corte Internacional de Justicia.
Asimismo, dijo que hace falta en nuestra región una persona que pueda servir como mediadora con credibilidad ante los diversos bloques, porque eso se ha ido perdiendo en la misma OEA.
“La OEA tiene varios logros, pero tenemos que conquistarlos tomando en cuenta que el año que viene se elige el secretario general, y más allá del nombre y del país que representa, lo que tenemos es que preguntarnos es quién puede mejor ejemplificar la razón de ser de los organismos hemisféricos internacionales que la resolución alternativa de conflictos, sin afán de protagonismo”, manifestó.
Agregó que es también importante reconocer que si bien se condenan las acciones del gobierno ecuatoriano también se tiene que condenar la utilización política medalaganaria del asilo como figura y el abuso de las relaciones internacionales violando el derecho internacional público.