En un domingo cargado de historia y significado, el 24 de marzo marca el 129 aniversario de la firma del manifiesto de Montecristi, un hito crucial en la lucha por la libertad y la independencia de Cuba.
En este día conmemorativo, la ciudad se viste de honor al develizar dos bustos dedicados a dos grandes libertadores: José Martí y Máximo Gómez.
El alcalde Manuel Jiménez, en un gesto simbólico de compromiso y reconocimiento, expresó que están aprovechando el tiempo para dar lo mejor y rescatar una ciudad que ha sido abandonada por mucho tiempo.
Sus palabras resonaron con fuerza al afirmar que la batalla no ha sido sencilla, pero están entregando una ciudad con espacio para la diversión, el entretenimiento, y para que todos conozcan a aquellos que lucharon por la libertad. Es un compromiso claro: dejar la ciudad lista para un nuevo horizonte.
Por su parte, el embajador cubano en la República Dominicana, Ángel Arzuaga en un momento cargado de emoción y fervor patriótico, inició su discurso entonando las palabras inmortales de Martí: «Morir de cara al sol». Estas palabras, pronunciadas antes de su trágico destino, resuenan con la fuerza de un legado eterno.
Arzuaga destacó la valía de la hermandad entre los pueblos cubano y dominicano, subrayando la belleza de la historia cuando se cuenta con honestidad y verdad.
En un mundo donde las batallas se libran no solo en los campos de batalla, sino también en el terreno de las ideas, el embajador recordó con determinación que si la guerra es de pensamiento, están dispuestos a librarla también con pensamientos.
Este día, marcado por el recuerdo de los ideales de libertad y la valentía de aquellos que lucharon por ellos, nos invita a reflexionar sobre el legado que hemos recibido y la responsabilidad que tenemos de honrar y preservarlo para las generaciones venideras.
Que estos bustos erigidos en honor a Martí y Gómez sean más que monumentos de piedra, sean recordatorios vivos de la lucha constante por la libertad y la justicia. Que su ejemplo ilumine nuestro camino hacia un futuro donde la fraternidad y la verdad sean las piedras angulares de nuestra sociedad.