El viernes 22 de marzo es una de las fechas más esperadas por parte de todos los fieles a la religión católica, en esta fecha, se conmemora el Viernes de Dolores, una jornada cargada de simbolismo. En este período, el objetivo es consolar a la Virgen María, quien, en la Semana Santa, pierde a su hijo, Jesucristo, que atraviesa el Calvario para morir en la cruz. Este acontecimiento culmina con la resurrección del Señor.
El viernes de dolores es el viernes anterior al Domingo de Ramos, comprendido dentro de la quinta semana de la Cuaresma, conocida por la religión cristiana como Semana de Pasión.
En la jornada festiva del Viernes de Dolores, aunque en algunas ciudades se considera exclusivamente como no lectivo, sirve popularmente también para dar comienzo a la Pascua.
Dedicada a la Virgen Maria, también se le conoce como Nuestra Señora de los Dolores, Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad, Virgen de las Angustias o La Dolorosa.
A lo largo de este día los cristianos recuerdan los siete dolores de la Virgen María en relación a Jesucristo, su crucifixión y su muerte.
El Viernes de Dolores, una tradición muy arraigada
Esta jornada es uno de los momentos más esperados de la Semana Santa. Encuadrada en la quinta jornada de la Cuaresma, conmemora el sufrimiento por el que tuvo que pasar la Virgen María, madre de Jesucristo, durante el período anteriormente mencionado, que culminó en la crucifixión y posterior resurrección del Señor. Suele ser el viernes anterior al Domingo de Ramos, otro de los acontecimientos más esperados por parte de los fieles
De acuerdo con los textos de la Biblia, los dolores que sintió la Virgen fueron siete:
Primer dolor: una profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús.
Segundo dolor: La huida a Egipto con el Niño Jesús, escapando de la orden de asesinato por parte de Herodes.
Tercer dolor: Con 12 años, la pérdida durante tres jornadas de Jesús en el Templo de Jerusalén.
Cuarto dolor: El encuentro de madre e hijo en el camino de este al Calvario.
Quinto dolor: La crucifixión y posterior agonía de Jesucristo.
Sexto dolor: El recibimiento del cuerpo sin vida de Jesús por parte de la Virgen María, después de ser bajado de la cruz.
Séptimo dolor: El entierro de Jesucristo y la soledad que sintió tras el suceso la Virgen María.