Retiraron en nueve días, un total de 1,038 trampas para aves colocadas por desaprensivos
SANTO DOMINGO. – El personal administrativo y los guardaparques del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) retiraron en la última semana 1,038 trampas para aves de los estuarios del Parque Nacional Manglares de Estero Balsa, en Montecristi.
El fotógrafo de la naturaleza Juan Guzmán, coordinador regional noroeste del Viceministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad, explicó que el retiro de trampas forma parte de las acciones de vigilancia constantes que mantiene el personal del Parque Nacional Manglares de Estero Balsa.
Guzmán explicó que durante el retiro de estas han sido encontrados atrapados, y luego liberados, ejemplares de diversas especies: incluyendo viuda (Himantopus mexicanus), flamenco (Phoenicopterus ruber) y cuchareta (Platalea ajaja).
Esta vigilancia constante fortalece los esfuerzos de biólogos y técnicos del MMARN y el Parque Zoológico Nacional Arq. Manuel Valverde Podestá, quienes han liberado en los Manglares de Estero Balsa una cantidad considerable de flamenco rosado del Caribe.
“Debemos ponderar el trabajo que viene haciendo nuestros guardaparques en Montecristi y el administrador de Estero Balsa, Roque Taveras, que amanecen entre espinas y mosquitos en estos pantanos para presentarnos los resultados de una vigilancia efectiva que cuenta además con el apoyo de los cuerpos armados del Estado”, añadió Guzmán.
Recordó que las trampas colocadas por desaprensivos afectan mayormente la abundante población del flamenco del Caribe, “cuyos ejemplares, luego de capturados, son vendidos en el mercado para ser utilizados como atractivos en sitios familiares y turísticos, por personas que lo hacen por falta de conciencia o por desconocimiento del daño a la especie”.
Guzmán reconoció la colaboración permanente de vecinos de las comunidades Los Conucos, Judea Nueva y El Copey, así como de la Asociación de Pescadores de Manzanillo, “quienes se han convertido en vigilantes de los espacios y que eran afectados por los llamados ‘tramperos’ que inquietan la población de aves en la zona”.