Este jueves se celebra la VI Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA), donde se reúnen ministros de Energía de 17 países de la región.
En este evento participan representantes del Gobierno estadounidense, de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID), indicó el Ministerio de Energía y Minas en un comunicado.
Así como el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, y la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, Roberto Alvarez, ministro de Relaciones Exteriores
A continuación el discurso de Raquel Peña:
“Señoras y Señores
Muy buenas tardes,
En nombre del pueblo dominicano, y de nuestro presidente Luis Abinader, reciban la más cordial bienvenida a la República Dominicana.
Como país anfitrión de esta sexta Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas, queremos expresar nuestra firme voluntad de seguir apoyando estos encuentros y que la región continúe avanzando en la transición hacia las energías limpias.
Encuentros como estos potencian las capacidades de asociación estratégica en América Latina y el Caribe y nos invitan a buscar soluciones sostenibles y responsables en un área de gestión que es decisiva para el bienestar de nuestros países.
América Latina y el Caribe tienen cada vez más participación e interés en la transición energética por la profunda incidencia que esta tiene en nuestro modelo de desarrollo. De ahí la importancia de los diálogos llevados a cabo en las sesiones temáticas celebradas durante esta mañana.
En el Caribe particularmente, la naturaleza nos brinda una amplia diversidad de fuentes de energía renovable. Es responsabilidad nuestra aprovechar esta generosidad y construir un mundo donde la energía sea abundante, accesible y respetuosa con nuestro hogar común, la Tierra.
La región del Caribe, por su gran cantidad de recursos naturales renovables y la notable reducción de la dependencia de los combustibles fósiles por la que apuestan en los últimos años los gobiernos regionales, es particularmente receptiva a los proyectos de producción de energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica.
Sobre todo, debo destacar el impacto ambiental positivo que tiene el uso de las energías renovables, tomando en cuenta la necesidad cada vez más apremiante de mitigar los efectos del cambio climático y mejorar la calidad del aire y del agua a través de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Como una región compuesta por pequeños estados insulares, es vital que nos enfoquemos en la construcción de redes eléctricas más robustas para enfrentar la creciente intensidad y frecuencia de fenómenos atmosféricos volátiles.
En cuanto a su proyección hacia el mundo global, el Caribe cuenta con condiciones para convertirse en un ejemplo de liderazgo en el desarrollo de energías renovables.
Cada vez que la región aprovecha sus recursos naturales y el potencial de las energías limpias crece la economía, se crean empleos y se mejora la protección del medio ambiente.
En el caso de la República Dominicana, el sector energía ha liderado durante tres trimestres consecutivos la atracción de inversión extranjera directa. Ese indicador es una muestra de la confianza de los inversionistas y del aumento de la competitividad empresarial.
Y es que la energía tiene efectos directos sobre la competitividad económica, actuando además como un motor de inclusión.
Ponderar el impacto positivo del uso racional, consciente y eficiente de los recursos energéticos en la lucha contra el cambio climático son acciones que reclaman del compromiso de todos.
Somos conscientes de que los procesos de transformación no siempre siguen una trayectoria lineal. Debemos partir del reconocimiento de lo singular, valorar el sentido de las tonalidades propias de cada nación, aceptar que cada país tiene un ritmo de desarrollo propio, acorde con la evolución de nuestras sociedades. Sin embargo, considero que hay múltiples puntos que cohesionan las metas comunes, lo que evidencia que es preferible trabajar juntos.
Y es que, como región, buscamos garantizar la seguridad energética, elaborar las estrategias financieras que mejoren las infraestructuras críticas y adoptar políticas climáticas que sean a la vez ambiciosas y compatibles con el crecimiento económico.
Distinguidos ministros y autoridades de las delegaciones presentes:
La República Dominicana ve en la expansión de las energías renovables un sinfín de oportunidades para toda la cadena de valor.
En el marco de la ley para el incentivo al desarrollo de fuentes renovables de energía, nuestro Gobierno ha puesto en marcha importantes acciones para impulsar su producción.
La primera de estas acciones busca que la matriz de generación use el gas natural como combustible de transición y que el país dependa cada vez menos de los derivados directos del petróleo.
Por otro lado, los grandes proyectos de energía limpia, como la construcción del complejo eléctrico de Manzanillo, en la provincia Montecristi, y otras iniciativas que se gestan desde el sector privado, permitirán un abastecimiento de la demanda prevista para los próximos años, de acuerdo con el Plan Energético Nacional.
La tercera acción que ejecuta el gobierno del presidente Luis Abinader es la expansión de las renovables a través de la interconexión de grandes proyectos de fuentes eólica y solar fotovoltaica y de otros 26 proyectos que continúan avanzando en su construcción.
En este sentido, un organismo que debo mencionar, por su trascendencia para el sector eléctrico nacional, es el Gabinete Eléctrico, consejo consultivo que tengo el honor de presidir, y que forma parte de la política de gestión pública establecida por el presidente Luis Abinader para garantizar una mayor eficiencia en la toma de decisiones.
Este gabinete tiene la función de analizar y coordinar las estrategias y los planes que impulsen el desarrollo eléctrico de la República Dominicana. Nuestra planificación energética prevé nuevos escenarios de integración, con una mayor presencia de renovables en la matriz.
Junto a Chile, Nigeria y Filipinas, la República Dominicana es uno de los cuatro primeros países pilotos, que serán beneficiarios de programa Acelerador de la Transición Energética, una plataforma innovadora de financiamiento destinada a catalizar el capital privado para apoyar estrategias ambiciosas de transición energética justa en economías emergentes y en desarrollo.
Este programa representa una oportunidad para atraer inversiones hacia iniciativas que promuevan la descarbonización del sector eléctrico. Esto incluye el impulso de energías renovables, la mejora de la infraestructura de transmisión y distribución, el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía y la implementación de políticas públicas que fomenten el desarrollo sostenible del país.
Confiamos en que la transparencia, la seguridad jurídica y salud financiera que caracterizan el clima de inversión de nuestro país, unido al uso correcto de nuevas tecnologías y una debida planificación de la distribución, nos permitirán alcanzar esa independencia energética que busca cada nación del mundo porque, sin duda, la energía es un motor para el desarrollo integral.
Señoras y señores:
Esta sexta reunión ministerial representa otro paso trascendental para seguir fortaleciendo los mecanismos de integración regional.
A lo largo de estas jornadas se analizarán temas medulares para que las energías renovables sean el cuaderno de bitácora de nuestro futuro energético.
Gracias al trabajo de expertos en la materia, autoridades de las distintas agencias de energía y organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos, estamos presenciando un avance significativo hacia un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Como muestra de ello el interés y la inversión en fuentes de energía renovable sigue creciendo, impulsado por el desarrollo continuo de tecnologías innovadoras que facilitan su adopción a gran escala.
La transición energética dejó de ser una opción, para convertirse en una gran oportunidad de avanzar hacia el desarrollo de una cultura de cuidado del clima, de nuestro planeta y por tanto de la calidad de vida de todas y todos.
Saludo la celebración de este foro que fortalece aún más los lazos entre las naciones de América Latina y el Caribe, y nos motiva a continuar trabajando de manera conjunta por el presente y el futuro de la región.
Muchas gracias por acompañarnos en la República Dominicana.