Con el objetivo de fortalecer la cooperación bilateral, combatir el cambio climático y sus efectos, contribuir a la seguridad energética y mejorar la calidad ambiental, República Dominicana firmó este jueves dos memorandos de entendimiento con Chile y Panamá, durante la Sexta Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA).
Estos convenios, que tendrán una vigencia de dos años, procuran el aprovechamiento integral de los recursos energéticos para las generaciones presentes y futuras, bajo los criterios de transparencia y sostenibilidad ambiental, económica y social, así como a impulsar acciones que contribuyan a que estos países puedan fomentar la implementación de políticas públicas, en sus respectivos sectores, sobre la base de las posibilidades y necesidades.
Con la firma de estos convenios, se establece un compromiso para compartir experiencias y mejores prácticas en áreas clave como la de planificación y políticas energéticas, transición energética, fortalecimiento del marco legal regulatorio e institucional y la descarbonización de la matriz de generación. Además, se fomentará la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables no convencionales, la eficiencia energética y uso racional de la energía, sistemas de almacenamiento y digitalización de los sistemas energéticos y redes inteligentes.
El ministro de Energía y Minas dominicano, Antonio Almonte representó al país en estas importantes firmas, mientras que por el gobierno de Chile lo hizo el subsecretario del Ministerio de Energía, Luis Felipe Andrés Ramos Barrera, y por Panamá la secretaria ejecutiva de la Secretaría Nacional de Energía, Rosilena Ivette Lindo Riggs. Estos acuerdos marcan un paso significativo hacia un futuro más verde y sostenible para estas naciones.
Igualmente, con estos acuerdos se pretende explorar tecnologías en desarrollo e investigación, en particular, sobre el hidrógeno verde, así como la identificación de oportunidades e incentivos vinculados al desarrollo de este. Igualmente, generación distribuida y licitaciones de suministro de energía y potencia.
En cuanto que, las modalidades de cooperación incluirán el intercambio de experiencias, información y conocimientos, el desarrollo conjunto de propuestas o proyectos, programas de capacitación y asistencia técnica y legal. Estos esfuerzos conjuntos apuntan a una integración energética regional más sólida y sostenible.
Experiencia de Chile
La República de Chile ha implementado una ambiciosa Estrategia de Hidrógeno Verde la visión de activar su industria doméstica y desarrollar la exportación. Esta estrategia busca escalar para conquistar mercados globales y establecer a Chile como el país con mayores inversiones en hidrógeno verde en Latinoamérica, así como líder mundial en producción por electrólisis y exportación de hidrógeno verde y sus derivados.
En paralelo, Chile está llevando a cabo una Política Nacional Energética que establece metas sustantivas para promover la igualdad de género dentro del sector. La política está diseñada para cerrar las brechas de género existentes, mediante la implementación de programas específicos que fomentan la incorporación equitativa y sostenible de mujeres en las industrias energéticas. Además, se están tomando medidas afirmativas para desafiar los estereotipos y sesgos de género, asegurando un progreso inclusivo en todos los niveles del sector energético.
Panamá avanza
Panamá se posiciona en la vanguardia de la sostenibilidad con su Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde, apuntando a convertirse en la Ruta Global del Hidrógeno Verde por excelencia. Este ambicioso proyecto incluye el desarrollo de políticas, regulaciones y fomento de inversiones en infraestructura para la producción y almacenamiento de hidrógeno verde y sus derivados.
Con una visión clara hacia la descarbonización, Panamá también ofrece servicios logísticos con bajas emisiones, contribuyendo significativamente a la reducción de gases de efecto invernadero en el transporte marítimo, aéreo, terrestre, así como en la industria nacional y regional.
Los acuerdos firmados incluyen la designación de una contraparte responsable que tendrá la tarea de monitorear, apoyar y coordinar las actividades necesarias para asegurar el cumplimiento de los términos acordados durante su periodo de validez de dos años.
La firma de estos compromisos se llevó a cabo en el centro de convenciones donde se lleva a cabo la actividad, contando con la presencia de ministros de energía y delegados gubernamentales de Estados Unidos, así como representantes de la Organización de Estados Americanos, los bancos Interamericano de Desarrollo y Mundial, entre otros entes de cooperación y desarrollo.