La Asociación de Juezas de la República Dominicana (AJURD), estima que es vital recordar que con la declaración de Naciones Unidas que declara el día 10 de marzo para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Juezas, se ha enfatizado la importancia de la Mujer en los sistemas judiciales y a la vez se conmemora el avance hacia la igualdad de género en términos de desempeño de las funciones en el ámbito Judicial.
Con la celebración de este día, reafirma su compromiso como asociación que aboga por los derechos de las juezas, de trabajar, de formular y aplicar estrategias y planes nacionales apropiados y eficaces para el adelanto de la mujer en los sistemas judiciales y las instituciones en los niveles directivos y de gestión y otros niveles, es que la realidad nos muestra que aun necesitamos más juezas en las Altas cortes, su presencia aun es mínima.
“Por ejemplo en nuestro país solo tenemos dos juezas en el Tribunal Superior Electoral de cinco miembros, cuatro juezas en el Constitucional donde el número no llega ni a la mitad de su composición que es de 13 miembros y en la Suprema Corte de Justicia solo contamos con cuatro mujeres de una conformación de 16 integrantes”, señala la entidad.
“Recordamos que ha sido una tarea de años el ingreso de las mujeres juezas en espacios de los que históricamente habían sido excluidas, ha sido un paso positivo para los poderes judiciales se han percibidos como más transparentes, inclusivos y representativos de las personas cuyas vidas afectan”.
Aunque la paridad en la judicatura ha sido históricamente desigual, se están dando pasos para remediarlo, por esto aplaudimos la Resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para conmemorar este día y que además los logros alcanzados y las campañas por la igualdad en relación con los puestos en altas direcciones, pues a pesar del gran número de Mujeres que a nivel mundial han ingresado a los diferentes sistemas de justicia no se iguala al de los masculinos en las altas Cortes, ni altos mandos.
Con la inclusión de las mujeres se consigue la perspectiva de género que mejora la imparcialidad de las resoluciones, al representar diferentes puntos de vista, no solamente el tradicionalmente masculino, lo que en última instancia beneficia tanto a hombres como a mujeres. Así, las juezas, al ser parte y ejercer el liderazgo en sus instituciones, ayudan a generar confianza en el propio poder judicial.
Garantiza que el sistema jurídico se desarrolle teniendo en cuenta a toda la sociedad e inspira y motiva a la próxima generación de juezas para que continúen y quieran alcanzar sus objetivos. Pero además, las mujeres en el sistema de justicia penal pueden actuar como agentes de cambio y contribuir a una mayor rendición de cuentas.
Por eso la participación activa de la mujer, en pie de igualdad con el hombre, a todos los niveles en la adopción de decisiones, es indispensable para el logro de la igualdad, el desarrollo sostenible, la paz y la democracia.