La Embajada de España en República Dominicana y autoridades de este país caribeño conmemoraron este miércoles el 300 aniversario del naufragio de los navíos de la Armada española Nuestra Señora de Guadalupe y San José en 1724 en la bahía de Samaná, donde fallecieron más de 600 personas.
Las embarcaciones zozobraron cuando navegaban hacia La Habana, aunque su destino final era Veracruz (México), según un comunicado de la legación española.
El acto, celebrado en la Fortaleza Ozama, una de las construcciones españolas en su antigua colonia de Santo Domingo, consistió hoy en un homenaje conjunto tributado por las Armadas de ambos países, con una guardia de honor y dos secciones de guardiamarinas.
Una de estas de la dominicana Academia Naval Vicealmirante César A. de Windt Lavandier y, la otra, del buque escuela de la Armada española Juan Sebastián de Elcano, que realiza una escala en Santo Domingo hasta el próximo sábado.
En el acto, en el que se interpretaron los himnos de ambos países y se realizó una ofrenda floral, participaron el embajador español en República Dominicana, Antonio Pérez Hernández; el comandante del Juan Sebastián de Elcano, Luis Carreras-Presas do Campo; el viceministro de Defensa dominicano para Asuntos Navales y Costeros, Ramón Betances, y el subcomandante general de la Armada Dominicana, Segundo Ventura, entre otras autoridades civiles y militares.
La historia relata que los buques Nuestra Señora de Guadalupe y San José, también conocido como Conde de Tolosa, naufragaron en la bahía de Samaná (noreste dominicano) frente a las costas del hoy municipio de Miches.
Los supervivientes del Guadalupe recorrieron a pie la costa dominicana hasta ser rescatados.