Al cumplirse treinta años de su fallecimiento del renombrado empresario se erigió su estatua en la avenida que lleva su nombre, simbolizando la perdurable huella de su contribución.
En una ceremonia llena de emotividad, la comunidad de La Vega rindió homenaje al legado de Pedro A. Rivera, fundador de Induveca, con la inauguración de una imponente estatua de 15 pies, obra del reconocido escultor dominicano Fermín Ceballos. Esta obra busca capturar la esencia humanista del ilustre empresario vegano.
El evento contó con la colaboración de la familia Rivera Torres y el Ayuntamiento de La Vega. Durante la ceremonia, Ligia Bonetti, presidente del Grupo SID, matriz de Induveca, destacó las cualidades de Rivera como símbolo de compromiso, visión, generosidad, empatía y rectitud ética.
Tony Rivera, empresario, ex senador y hijo de Pedro A. Rivera, expresó su gratitud en nombre de su familia hacia los habitantes de La Vega y los asistentes, resaltando el significado del acto en honor a su padre, y subrayando la importancia de transmitir su legado de amor, valores y principios a las generaciones venideras.
Al cumplirse treinta años de la partida del empresario, su estatua se erigió en la avenida que lleva su nombre, simbolizando la perdurable huella de su contribución.
Ligia Bonetti recordó a don Pedro como un hombre que valoraba cada momento, dotado de una mente lúcida y un espíritu jovial.
Surgido de orígenes humildes, destacó por su simplicidad, generosidad y una ética laboral ejemplar, siempre mostrando una apariencia cuidada que reflejaba su respeto y consideración hacia los demás.
El alcalde Kelvin Cruz destacó la inspiración que supone compartir raíces con don Pedro, instando a la comunidad a seguir su ejemplo para fomentar el desarrollo local.
El escultor Fermín Ceballos describió los elementos distintivos de la estatua que evocan al recordado empresario, como su vestimenta característica y los accesorios que lo identificaban, aportando un profundo valor simbólico y emocional a la pieza.
La conmemoración incluyó una exhibición de imágenes que mostraban la versatilidad de don Pedro y un video testimonial con relatos de quienes lo conocieron, destacando sus vivencias y logros, presentado por su hija Janet Rivera.
El evento contó con la bendición de Monseñor Antonio Camilo, obispo emérito de la Diócesis de La Vega, la presencia del ex presidente Hipólito Mejía, la vicepresidenta Raquel Peña, los hijos de don Pedro, Rosario, Tony, Ada, Janet y Letty Rivera y otros miembros de la familia Rivera Rivera Torres.
Asimismo, asistieron personalidades del ámbito social, empresarial y político de La Vega y de todo el país, entre ellos Roberto Bonetti, José Miguel Bonetti Guerra, José Vitienes y Fernando Armenteros, junto a miembros del consejo de Grupo SID y sus empresas, amigos y conocidos
Perfil de Don Pedro A. Rivera
Pedro A. Rivera, destacado empresario y político, dejó una huella imborrable en el sector industrial dominicano como fundador de lo que hoy se conoce como Induveca. Originario de Jábaba, en la frontera entre La Vega y Moca, nació en 1922 y comenzó su carrera en la agricultura, especializándose inicialmente en la siembra de plátanos. Sin embargo, fue en el ámbito de la carnicería donde halló su verdadera vocación, utilizando el conocimiento ganadero heredado de su padre para sentar las bases de su futuro empresarial.
En 1962, Rivera emprendió en la industria al adquirir una factoría de café y cacao, la cual transformó en una próspera factoría de arroz, elevándola a una de las principales del país en aquel entonces.
Este emprendimiento evolucionó para convertirse en Industrias Veganas. Posteriormente, en 1968, amplió su visión empresarial al comprar una pequeña fábrica de embutidos, sentando las bases de lo que actualmente es Induveca. Esta empresa, bajo su liderazgo, ha crecido hasta convertirse en un líder del mercado en diversas categorías, incluyendo productos cárnicos, lácteos y bebidas, y es reconocida por tener la planta de procesamiento de productos cárnicos más grande y moderna de la región del Caribe