CDP-SNTP condenan agresión a periodista Ruth Castillo por parte del coronel José Javier Salas en el Destacamento de Boca Chica

CDP-SNTP condenan agresión a periodista Ruth Castillo por parte del coronel José Javier Salas en el Destacamento de Boca Chica

El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), condenaron la agresión que fue objeto la periodista Ruth Castillo, por el coronel de la Policía Nacional adscripto a la Dirección Nacional de Investigaciones Criminales (Dicrim), José Javier Salas del Destacamento de Boca Chica.

Aurelio Henriquez, presidente del CDP y José Beato, secretario general del SNTP, calificaron de reprochable el maltrato dada a la comunicadora, a pesar de que esta, se identificó como periodista, luego que fuera a buscar informaciones sobre la situación de su padre el cual había sido detenido momentos antes y en tal circunstancia se produjeron palabras ofensivas, términos de desprecio y una agresión física con el arrebato de su teléfono personal.

Expresaron que quieren dejar claro, que solo nos referimos al acto de abuso por parte del alto oficial Salas, ocurrido en el destacamento de Boca Chica, donde la periodista fue desconsiderada como mujer, profesional del periodismo y como ciudadana y no los hechos que motivaron la detención de su padre.

Asimismo, dijeron que no solo le impedía grabar con su celular, sino que también le fue secuestrado e intentaron borrar informaciones de interés para la empresa a la cual trabaja y cosas personales que tenía en el mismo, en ese sentido calificaron una violación grave la retención de su aparato celular en violación a la Ley de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.

Los dirigentes de los gremios periodísticos, indicaron como un abuso de poder tratar de implementarle una denuncia o querella a la comunicador acusándola de ser ella la agresora cuando la realidad el abusador fue el representante del Dicrim, quien sin miramiento la emprendió contra una dama indefensa.

El coronel Salas, olvidó que esa agresión verbal y física la hizo contra una mujer, hija de un prevenido, desesperada, que, en busca de información, lo que hizo fue negársela, y agredirla física y verbalmente, violentando, la Ley 24-97, haciendo un abuso de poder, así como sus derechos constitucionales como ciudadana y periodista profesional miembros de del CDP y el SNTP.

No obstante, el coronel agredir a la periodista, también empezó a inventarse un expediente contra Castillo, e intentar chantajearla por un caso que investiga la DICRIM, para tratar de que esta no hiciera público la agresión cometido en su contra, cosa que se creían superadas en la Policía nacional.

Henriquez y Beato solicitan al director de la Policía Nacional mayor General Ramón Antonio Guzmán Peralta, investigar y sancionar al oficial por agredir de manera grotesca y desconsiderada a una mujer y una miembro de la prensa, y que acompañaran con sus abogados en los tribunales de la República en el sometimiento que la periodista pondrá en acción en los próximos días.

De acuerdo a periodistas y trabajadores de la Prensa de Boca Chica, el oficial está acostumbrado a agredir verbalmente porque dice tener poder y apoyo de sus superiores en la dirección regional, pero que esta vez la hizo con una persona equivocada por ser una persona decente trabajadora de la prensa.

Los dirigentes gremiales recordaron que hace años que agresiones de esta naturaleza no ocurrían, y entendíamos que estas cosas eran del pasado, pero que estas agresiones vienen a dañar la imagen de respeto a las libertades públicas y el apoyo a la prensa como lo ha hecho desde que asumió el poder el presidente Luis Abinader.

Henriquez informó que luego de citar a la periodista al CDP, para recibir información de primera mano, donde pudo explicar cuál fue la razón por la cual el oficial la agredió, a la que esta le informó con detalles, que en su condición de cristiana y profesional del periodismo por más de 8 años de servicios ejemplar en un importante medio de comunicación nunca había sido agredida, como lo ocurrido precisamente cuando reclamara información precisa sobre el caso de su padre.