Celebró un acto de izamiento de la Bandera Nacional, con motivo del 211 aniversario del natalicio del padre de la patria
El director general del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), Rafael Santos Badía, destacó que el patricio Juan Pablo Duarte, murió bajo los mismos valores con los que vivió, valores de independencia, libertad y soberanía.
Santos Badía hizo estas afirmaciones durante una ceremonia de izamiento de la Bandera Nacional que realizó la institución, con motivo de conmemorarse el 211 aniversario del natalicio de Duarte, fundador y padre de la patria.
“Duarte fue un hombre ilustre, un ciudadano ejemplar, un ideólogo de la República Dominicana y hoy, que celebramos el 211 aniversario de su natalicio, tenemos que inclinarnos de manera reverente ante su figura inmensa y elevar alto la bandera de la dominicanidad”, resaltó.
Dijo que este acto forma parte de las actividades con que la institución conmemora el mes de la patria, que se extiende hasta el 9 de marzo para incluir el natalicio del prócer Francisco del Rosario Sánchez, quien, junto a Juan Pablo Duarte y Ramón Matías Mella, fue uno de los padres fundadores de la República Dominicana.
Santos Badía reivindicó que, Duarte es el único y verdadero padre de la patria y destacó sus valores de honestidad, entrega, transparencia y solidaridad, valores que puso a prueba cuando no le pasó factura a la nación por sus servicios y no quiso ocupar un cargo después que fue deportado de la patria que el ayudó a fundar, con su inteligencia, con su esfuerzo y hasta con la fortuna de su familia.
“En este momento que estamos fortaleciendo los valores humanos, los valores patrios, que estamos desde esta institución formando el talento humano para ocupar los mejores puestos de trabajo, pensamos en Duarte; sin Duarte no hubiéramos tenido esta República, y fuéramos ahora, a lo mejor de descendencia inglesa, de descendencia francesa, o tal vez una nación africana en el medio de El Caribe”, refirió.
Duarte murió en el exilio en Caracas, Venezuela, el 15 de junio de 1876. Sus restos fueron traídos al país 1884, a ocho años de su muerte en 1976, durante del gobierno encabezado por Ulises Hereaux.