BARAHONA. La candidata a alcaldesa del partido Fuerza del Pueblo (FP), Noris Medina, condenó que la planta de tratamiento de aguas residuales, inaugurada por el presidente Luis Abinader el seis de febrero del 2022 fue un engaño a los barahoneros.
Medina deplora que el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), “invierta” RD$62 millones 500 mil y hoy la planta de tratamiento no hace ninguna función.
“La planta de tratamiento de aguas residuales de mi pueblo, Barahona, fue un engaño, porque a pocos meses de recibir una inversión superior a los RD$62 millones, no está funcionando, por lo que solicitamos una explicación al Gobierno de lo que sucedió que hoy está fuera de servicio”, manifestó la segura alcaldesa de Barahona.
La planta de tratamiento, ubicada en la carretera vieja desde Barahona a la costa, se ha convertido en un almacén de materias fecales, porque se ha podido observar que los motores que hacen el tratamiento están apagados, pero la población lo desconoce, porque las autoridades del Inapa mantienen el tema en silencio.
Recordó que el presidente Abinader reinauguró la obra como un gran logro que desde marzo del 2021 había iniciado el director de Inapa, Wellington Arnaud.
“Cuando la planta de tratamiento fue reinaugurada, se informó que tenía capacidad para tratar 150 litros por segundos, que impactaría a 160 mil personas de los barrios Enriquillo, Baitoita, Pueblo Nuevo, Villa Estela, Las Flores, Camboya y Savica de este municipio de Barahona, pero ahora nos damos cuentas que fue un engaño, que fue una estafa por RD$62 millones 500 mil, porque ahora sabemos que no funciona”, manifestó Medina.
Recordó que el director de Inapa informó como un gran logro que la obra fue puesta en funcionamiento en solo diez meses, pero que no hay un detalle en qué se gastó esos RD$62 millones 500 mil en tan solo diez meses.
La planta de tratamiento, a la llegada del presidente Abinader en el 2020, estaba fuera de servicio por fallas en el sistema eléctrico y falta de mantenimiento, por lo que Medina consideró alta la inversión en la obra.
“Desde afuera se observa el cúmulo de materias fecales, lo que evidencia que no está siendo tratada, lo que podría ser un gran problema para los barahoneros, con tantos casos de cólera y otras enfermedades que padecemos”, precisó Medina.
Solicitó una explicación del caso, porque al parecer, el agua residual que entraría al sistema, es desviada por un vertedero que está en el canal de entrada al desarenador y conducido por una tubería de 30 pulgadas de hormigón armado para verter en el Mar Caribe sin ningún tipo de tratamiento.