El adictólogo Mario Sánchez ofreció una entrevista al programa Esto No Tiene Nombre donde habló acerca del tusi o cocaína rosada, apropósito de la alerta emitida el pasado martes por el Consejo Nacional de Drogas (CND) que confirmó su presencia en el país.
El especialista indicó que se trata de una droga sintética que, a pesar de su nombre, no conlleva cocaína, sino ketamina, una droga disociativa con potencial alucinógeno, derivada de la fenciclidina.
“Es la cosa más parecida que hace que usted no solamente se olvide de sus problemas, sino como quien está bajo anestesia, desaparece de la realidad”, explicó Sánchez.
El adictólogo indició que los efectos que produce la cocaína rosada abarcan, en principio, sobrexcitación y euforia sin límites, sin embargo, cuando se va degradando, la persona experimenta mal humor, violencia y una irritabilidad más fuerte de lo habitual.
Sánchez destacó que el consumo de esta droga cambia la manera en la que el cerebro y las células reaccionan a determinados estímulos y situaciones.
Además, también cambia funcionalidades en quienes la consumen, provocando una falsa sensación de necesidad pues, frecuentemente, es utilizada para llenar un vacío o calmar un sentimiento de tristeza.
“El vendedor no tiene la menor idea de cómo va a terminar actuando esta droga al cabo de 10, 15, 20, 45, 60 u 80 días de consumo. Él le vende el efecto inicial, y el que la toma lo hace por el alivio que esta droga permitió la primera vez”, detalló.