La abogada Neyvi Tolentino, ante el caso de Francelys Furcal, explicó que el hecho de que ella alegue que su vida está en peligro “podría ser un motivo que pare la extradición, pero eso hay que probarlo, porque para que se aplique el convenio de extradición se debe asegurar la vida de esa persona en el lugar a dónde se va a extraditar”.
Durante una entrevista en el programa Esto No Tiene Nombre, con Ariel Manzanillo, Miralba Ruiz y Roberto Cavada, Tolentino dijo que Francelys Furcal tiene dos procesos; uno de solicitud de asilo que según lo que pudo observar, “fue rechazada y se encuentra actualmente a la espera de un recurso, y en ese proceso se ha producido la solicitud de extradición, en el cuál nos encontramos ante una alta instancia, y aquí no se conoce juicio de fondo”.
Neyvi Tolentino expuso que no cree que en España se le vaya a juzgar, “simplemente se le va a cumplir el proceso de extradición”. La solicitud de asilo se hace cuando hay un riesgo de vida, y busca la protección de quien la solicita.
La abogada señaló que la Audiencia Nacional no está para conocer las razones del por qué Furcal Rodríguez cometió el homicidio ni las razones por las que se vio motivada, “solo se tiene que decidir si esta señora realmente va a encontrar un peligro de su vida s la hora de ser extraditada”. Además, Tolentino aseguró que en caso de no lograr el recurso, se queda en una situación irregular, y le pueden hacer un expediente de expulsión”.
Francelys Furcal, sospechosa de asesinar a su jefe, pidió el lunes a la Audiencia Nacional española que no la entregue a su país, que la reclama y donde teme ser asesinada. La ciudadana dominicana, arrestada el pasado agosto en Madrid, alegó que sufría “maltrato” en su trabajo.
Furcal Rodríguez, permaneció prófuga de la justicia un año y cuatro meses por la muerte del ciudadano chino Chen Zongxin, en la ferretería Z&C en el ensanche Luperón del Distrito Nacional en abril de 2022.
La detención se produjo tras la articulación de una Comisión Rogatoria Internacional con las autoridades dominicanas a España y una Notificación Roja de la OCN-Interpol Santo Domingo.
