SANTO DOMIGO.- El portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo, Gabriel Hurst, reiteró que el Gobierno estadounidense no adopta una posición oficial sobre el aborto en otros países. Estas declaraciones se producen en respuesta a los recientes comentarios realizados por una delegación de legisladores del Estado de Nueva York que visitó la República Dominicana y expresó sus opiniones sobre este tema.
Hurst destacó que los legisladores estatales de Nueva York, que no son miembros del Congreso de los Estados Unidos, tienen la libertad de expresar sus puntos de vista durante sus visitas a otros países. Sin embargo, considera que es importante aclarar que sus opiniones no representan necesariamente la postura oficial del Gobierno estadounidense.
El portavoz recordó que, de acuerdo con una ley estadounidense de larga data, el Gobierno de Estados Unidos no adopta una posición sobre el aborto en otros países. Esta política refleja el reconocimiento de la diversidad de opiniones y enfoques sobre este tema tanto a nivel nacional como internacional.
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Hurst enfatizó que la relación entre Estados Unidos y la República Dominicana se basa en principios de respeto mutuo y colaboración. Ambos países trabajan juntos en una amplia gama de temas, incluyendo la salud, la seguridad y el desarrollo económico, manteniendo un diálogo abierto y constructivo.
Destacó que el Gobierno estadounidense respeta la soberanía de otros países y reconoce que las decisiones relacionadas con el aborto son asuntos internos que deben ser abordados por cada nación de acuerdo con sus propias leyes y normativas.
Esta política refleja el respeto a la diversidad de opiniones y el reconocimiento de la soberanía de cada nación para tomar decisiones sobre este tema.
Se recuerda que varias congresistas de los Estados Unidos se reunieron el pasado jueves con la Comisión de Salud del Senado de la República Dominicana, para discutir las posibilidades de que se incluyan las “tres causales del aborto” en las modificaciones al Código Penal, que se debate en el Congreso Nacional desde hace más de veinte años, sin lograr el consenso en ninguna de las cámaras legislativas.