Seis expolicías británicos condenados por mensajes racistas en Whatsapp

Seis expolicías británicos condenados por mensajes racistas en Whatsapp

Seis expolicías londinenses fueron condenados el jueves a penas de 6 a 14 semanas de cárcel en suspenso por haberse enviado mensajes racistas en Whatsapp.

Michael Chadwell, Peter Booth, Anthony Elsom, Trevor Lewton, Alan Hall y Robert Lewis, todos ellos sexagenarios, fueron acusados de uso inadecuado de una red electrónica de comunicación para intercambiar mensajes entre septiembre de 2020 y 2022, revelados por una investigación periodística de la BBC.

Algunos de esos mensajes racistas, homófobos y sexistas, contenían referencias a la esposa del príncipe Enrique, Meghan Markle, así como a la reina Isabel II (fallecida en septiembre de 2022). a su marido, el príncipe Felipe, y al actual primer ministro Rishi Sunak (ministro de Hacienda en la época de los hechos incriminados).

Los agentes, que se habían jubilado entre 2001 y 2015, ocuparon diversas funciones a lo largo de sus carreras, pero todos pertenecieron en algún momento al servicio a cargo de la protección de consulados y embajadas de otros países en la capital británica.

“Los contenidos racistas y discriminatorios de esos mensajes son absolutamente terribles y, teniendo en cuenta que los acusados pertenecieron a la policía, somos conscientes de que este caso afectar aún más la confianza [de la población] en la policía”, afirmó James Harman, jefe del servicio de lucha contra la corrupción y las acciones abusivas en esa institución.

“Espero que este asunto demuestre nuestro compromiso de tomar muy en serio cualquier acusación” contra agentes policiales, agregó.

La policía londinenses se vio confrontada a varios escándalos en los últimos años.

En marzo de 2021, una mujer de 33 años, Sarah Everard, fue violada y asesinada por un agente, Wayne Couzens, condenado a cadena perpetua por ese crimen.

Ese caso acarreó a inicios de 2022 la renuncia de la jefa de la Policía, Cressida Dick.

Otro agente, David Carrick, también fue condenado a inicios de este año a cadena perpetua por 24 violaciones y numerosas agresiones sexuales cometidas contra doce mujeres entre 2003 y 2020.

Varios informes apuntaron la existencia de racismo, sexismo y homofobia enquistados en las fuerzas de seguridad británicas.

Las autoridades adoptaron varias medidas para examinar denuncias antiguas contra agentes y para hacer más estrictos o los criterios de reclutamiento de policías.