Santo Domingo. – El reputado gastroenterólogo Fernando Contreras reveló que el expresidente Joaquín Balaguer Joaquín Balaguer falleció un día antes de recibir la alta médica, luego de que el equipo médico que le atendía logró detener el profuso sangrado estomacal por el que fue ingresado en la clínica Abreu de esta capital.
El deceso del político más influyente de República Dominicana en los últimos 50 años se produjo la madrugada del domingo 14 de julio del año 2002 y, de acuerdo con el doctor Contreras, el sábado 13 se estaban haciendo los preparativos para enviarlo a su casa el lunes 15 de ese mes.
El Galeno explicó que siempre se cuestionaba sobre la forma en que moriría el nonagenario político, pero jamás pensó que, muchos años después, le tocaría a él ser una figura importante en los últimos días de su vida.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, el médico especialista en vías digestivas recordó que él se crio en una generación donde pensaba que presidencia de la República era sinónimo de Joaquín Balaguer.
Recordó que su evento último final fue una úlcera enorme en el estómago que nunca pudieron determinar si era maligna, aunque la biopsia dio que era benigna, pero eran muy superficiales. El evento que lo llevó a la clínica era el sangrando y aunque lo pudieron parar, volvió a sangrar en una segunda ocasión.
“Porque son de las cosas que, cuando uno tiene tanta edad, y tantos problemas médicos, había que tomar una decisión de si lo anticoagulábamos o no, porque ya había tenido muchos eventos neurológicos”, explicó el facultativo.
Agregó que, “cuando controlamos el sangrado lo empezamos a anticoagular de nuevo, volvió y sangró, en ese segundo evento vomitó sangre, hubo que intubarlo y, milagrosamente, a sus 96 años lo pudimos extubar”.
“Y curiosamente muere en el momento en que ya estaba estabilizado, es decir que él muere un domingo en la madrugada, el sábado en la noche tuvimos una reunión en su misma habitación, creo que estaba el doctor Pedro Pablo Paredes, entre otros, y el plan era ese, el domingo en la mañana ir a su casa para tenerlo todo preparado porque el lunes le íbamos a dar de alta, pero los designios del señor decidieron mandarlo a buscar ese día a una mejor morada.