Al cumplirse este 25 de noviembre el 63 aniversario del crimen político de las hermanas Mirabal y Rufino de la Cruz, la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, en nombre del Gobierno dominicano, organizó un acto patriótico conjuntamente con la Empresa Distribuidora de Electricidad (Edenorte), Ministerio de Educación, Gobernación Provincial de Santiago y la Alcaldía del Municipio Tamboril, en el mismo lugar donde se produjo La tragedia planificada por la ominosa dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, en la carretera Luperón, Tamboril, donde lanzaron por el derricadero el vehículo con los cuerpos de los mártires, para simular un accidente vial.
El acto inició a las 10.00 de la mañana, con la interpretación del Himno Nacional a cargo de la Banda de Música de la 2da. Brigada del Ejército de República Dominicana, seguido de la invocación religiosa y el depósito de ofrendas florales por diferentes instituciones y el toque solemne de ofrenda.
Las palabras de introducción fueron pronunciadas por Rosa Santos, gobernadora civil de Santiago, con una emotiva reseña del papel que han jugado las mujeres en las luchas revolucionarias. También hicieron uso de la palabra AnyolinoGermosén, Alcalde de Tamboril, en su condición de anfitrión, Andrés Cueto, gerente general de Edenorte, quien tiene un acuerdo de trabajo para todo el Cibao con la Comisión de Efemérides Patrias, para promover los valores cívicos de la dominicanidad y Sergio Guzmán, director del Distrito Escolar 08-09.
Juan Pablo Uribe, presidente de la ComisiónPermanente de Efemérides Patrias, ponderó vigorosamente la significación histórica de este crimen que venía precedido de la expedición del 14 de junio de 1959 y la Raza Inmortal y de la concienciación y lucha clandestina contra la dictadura de la cual participaban Minerva, Patria y María Teresa Mirabal y en el caso específico de Minerva con un marcado liderazgo político organizativo.
Uribe siguió diciendo y “con ellas Rufino de La Cruz, del que se cumplen 100 años de su natalicio en este mes de noviembre y lo homenajeamos dignamente con una escultura que proyecta su hermosa humanidad, junto a las de las hermanas Mirabal, una acción de justicia histórica en el centenario de su nacimiento, porque si la solidaridad tiene nombre está encarnado en un hombre digno, honorable, valiente, comprometido contra la dictadura trujillista: Rufino tenía plena conciencia existencial del riesgo que asumiría en este, su último viaje hacia la inmortalidad terrena”.
Finalmente, dijo que: “La enseñanza ejemplar que nos alecciona todos los días como sociedad y como nación, este acontecimiento, es que la lucha y la sangre valiosa de estos patriotas y mártires, nos conmina a profundizar la institucionalidad, democracia y justicia social, no como conceptosvacíos, si no, como realidades anheladas y trabajadas, con determinación, siempre resguardadas por el carácter nacional de la dominicanidad que vence cualquier dificultad del presente y avanza con optimismo hacia la grandeza de República Dominicana”.
El acto concluyó con el desvelamiento del busto de Rufino de la Cruz, en el centenario de su natalicio noviembre 1923-2023.