La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, aseguró que la gestión que encabeza el presidente Luis Abinader es consciente del impulso que las empresas familiares deben recibir desde el Estado, y externó el interés gubernamental de apoyarlas en su tránsito de pequeñas empresas a medianas y grandes industrias.
Peña realizó los señalamientos durante su intervención en el desayuno de la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN), en el que participó como oradora principal con el tema “Familia, Empresa y Estado. Un enfoque integral para el desarrollo sostenible 2023”.
La vicemandataria expresó que las familias, las empresas y el Estado son fuerzas productivas que dependen unas de otras, por lo que es importante ver el trabajo conjunto del sector como una forma de apoyar a las empresas familiares en su camino a la industrialización.
Indicó que cada proyecto, iniciativa o acción que tenga la finalidad de impulsar las empresas familiares a su crecimiento es un avance en el camino hacia el desarrollo sostenible de la República Dominicana.
“Queremos crecer más, queremos crecer mejor y lo podemos hacer a través una política industrial que agregue valor al producto dominicano a través de la colaboración entre grandes y pequeñas empresas”, destacó.
La vicepresidenta señaló que muchas familias empresarias son del Cibao, lo que ha convertido la región en un motor clave para el crecimiento económico, la sostenibilidad del país y un punto estratégico para la exportación de productos manufacturados y desarrollo de cadenas de suministro eficientes.
Por otro lado, el presidente de la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN), Juan Ventura resaltó que el trabajo conjunto y permanente con el Gobierno; el impulso a su transformación digital; la aceleración de los procesos de sucesión, y el perfeccionar sus gobiernos corporativos constituyen cuatro áreas de desafíos para las empresas familiares que quieran trascender en el tiempo en República Dominicana.
Ventura aseguró que “es deber del estado contribuir a un marco de políticas públicas que fortalezcan el tejido empresarial.
“Creemos que el presente y el futuro será mejor en la medida en que las empresas familiares también den origen a familias empresarias”, enfatizó el presidente de la AIREN.
De igual forma, dijo que las empresas familiares son “empresas con corazón” en las cuales el factor socio-emocional y los valores no pueden ser dejados de lado, por lo que “están obligadas a alcanzar un equilibrio entre la eficiencia económica y su riqueza socio-emocional; resolver el desafío de la sucesión para que puedan seguir entregando bienestar a los hijos y a los nietos, y a integrar empresa y familia, pero respetando el ámbito específico de cada uno de estos espacios”.
Agradeció al Instituto Nacional de Formación Técnico-Profesional y al Banco de Reservas el apoyo brindado para que el Centro de Desarrollo de Empresas Familiares (CDEF) pueda dotar de protocolos de sucesión a más de 100 empresas de todo el país.
“Las empresas familiares, además de su importantísima contribución al PIB de las economías nacionales, se caracterizan por ser significativas en la generación de empleo, sostenibilidad en el tiempo (especialmente aquellas que logran ser exitosas en la sucesión), características muy particulares de gestión, entre ellos la necesidad de planificar la sucesión, del equilibrio entre los intereses familiares y los empresariales, de adaptación a los cambios generacionales y tecnológicos”, señaló Ventura.
Añadió que “el trabajo conjunto está en marcha. El Cibao es familia, las empresas son familia, nuestra nación es una familia”.
En el encuentro también estuvieron presentes Rosa Santos, gobernadora de Santiago; Eduardo Estrella, senador de Santiago; Víctor (Ito) Bisonó, ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM); Christian Reynoso, segundo vicepresidente de AIREN; Rainer Knupper, secretario de AIREN, entre otras personalidades.