Iván, un auténtico dirigente revolucionario, que nunca claudicó, ha muerto a los 84 años de edad.
Nació el 27 de diciembre de 1938, en Mata Chalupa, Higüey, pero creció en La Romana, y políticamente se desarrolló entre esta provincia y El Seibo.
Fue un ejemplo a seguir para la izquierda revolucionaria dominicana, hoy en desbandada y sin una cabeza visible.
La triste noticia de su partida la dio a conocer su hijo, Raúl Rodríguez.
Iván tenía cáncer, pero su muerte se produjo mientras dormía tranquilamente en su residencia, víctima de un paro cardiaco.
Sus restos serán expuestos a partir del mediodía de este martes en la funeraria Puerta del Cielo, de la avenida 27 de Febrero casi esquina Núñez de Cáceres, del Distrito Nacional y serán sepultados el miércoles.
Deja en vida a su esposa Miriam Mercedes, hoy viuda Rodríguez, a sus hijos Jorge Iván, Miriam Ivannia y Raúl Guillermo.
Estuvo en China
Iván Rodríguez tuvo un tiempo viviendo fuera del país. En China, recibió entrenamiento teórico-militar.
Siempre estuvo al lado de los campesinos. Fue militante del 14 de Junio, de la Línea Roja y de la Unión Patriótica.
Sus habilidades políticas las exhibió durante varios años, cuando estuvo preparando el terreno para alzamientos en campesinos en las secciones El Cuey y La Cuchilla, municipio de El Seibo.
También trabajó con campesinos de las comunidades Los Jengibres y La Totuma, de Nagua y tuvo intensas actividades políticas en varias provincias del país, como Dajabón y San Francisco de Macorís.
Iván Rodríguez tenía pensamientos claros, y siempre estuvo convencido de que era posible hacer la revolución y alcanzar el poder desde el campo.
Difícilmente la izquierda dominicana tenga otro Iván Rodríguez, un hombre que nunca cedió a sus principios.
Sin lugar a dudas, la izquierda dominicana acaba de perder a su único auténtico representante.
Fuente: Relámpago informativo.
