SANTO DOMINGO.- El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), pidió el cese de las obras de construcción del canal haitiano para desviar agua del Río Masacre o Dajabón, para realizar estudios que puedan determinar la factibilidad del mismo.
La sesión se llevó a cabo en Washington, Estados Unidos, e inició con la exposición de los argumentos del jefe de la diplomacia Dominicana.
El canciller Álvarez expresó que la política de República Dominicana hacia Haití está basada en el respeto mutuo, en la buena vecindad y el deseo sincero de alcanzar lo mejor para el desarrollo integral y sostenible de nuestros pueblos, actuando acorde con el derecho internacional, los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos.
“Todos los esfuerzos diplomáticos y políticos emprendidos por nuestro gobierno a lo largo de dos años ante la comunidad internacional, han tenido como objetivo fundamental llamar la atención sobre la dramática situación de violencia y deterioro general que se vive en el vecino país de Haití”, manifestó el canciller.
Por su parte, el representante de la diplomacia haitiana, manifestó en repetidas ocasiones que no se detendría la construcción del canal de desvío y que Haití está velando por cubrir las necesidades de recurso hídrico de su población.
Estas declaraciones fueron consideradas por el canciller dominicano como “irracionales e inaceptables”, porque esta obra podría generar inundaciones en las épocas de lluvia y podría afectar la estructura de la empresa binacional CODEVI, entre otros daños medioambientales que pueden generarse para ambas naciones.
