El Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO) demandó de las autoridades, intervenir para que las personas consumidoras no sigan siendo engañadas con la reducción del tamaño y cantidad de muchos productos de consumo que han sido deliberadamente reducidos manteniendo el mismo precio y en algunas ocasiones experimentan alzas en el costo para quienes los compran.
ONPECO hizo la alerta luego de que muchas personas se hayan acercado a la entidad a denunciar que muchos de los productos que se ofertan en el mercado han sido reducido en su tamaño, incluyendo los envases, pero mantienen el mismo precio, incluso en algunas ocasiones un precio más elevado.
Citó entre estos las galletas de soda que antes venían en paquetes de cinco unidades y ahora traen cuatro, igual que otras galletas dulces con envases más pequeños y menos unidades. Lo mismo ocurre con el pan y algunos lácteos y otros productos preenvasados.
La reduflación, fenómeno que parecía local, ocurre en Europa y en América Latina y se han identificado a grandes grupos empresariales productores de alimentos que han justificado la decisión como un esfuerzo para mantener las ofertas del mercado en el proceso inflacionario que se vive. La reducción de los productos no es ilegal, pero al mantener los precios anteriores se engaña a quienes los compran para el consumo.
En Francia le dieron un ultimátum a las empresas para que ajusten los precios al tamaño de las ofertas para así proteger a la población consumidora. La medida fue tomada luego de que el ministro de Hacienda de ese país se reuniera con 75 de los principales representantes de venta al detalle y a las organizaciones de personas consumidoras para tratar el tema.
El fenómeno de la reducción del tamaño y las cantidades ha sido denominado “reduflación” también conocido como inflación invisible, afecta a las personas consumidoras de manera grave: una, porque reducen la cantidad manteniendo el mismo precio y en algunos casos elevándolo, también.
El alegato del sector proveedor es que con la escasez de materia prima y los procesos inflacionarios <achicaron> los productos para que pudieran llegar a la población consumidora. Sin embargo, los precios han seguido igual y en algunos casos más caros. Otro factor deshonesto es que las materias primas han bajado de precio y no hay razón para la mala práctica.
ONPECO demanda una real vigilancia del mercado y aplicar las medidas que sean necesarias para la transparencia y evitar que los consumidores y las consumidoras en el país sean víctimas de engaños.
En Francia descubrieron unos 26 productos reducidos de tamaño, incluyendo fórmulas lácteas de gran consumo, cuyos gramos habían sido reducidos, pero no así su precio.
“Si en medio de los altos precios de productos locales, como el plátano, los tubérculos, el pollo, el azúcar, el arroz, las habichuelas, que han alcanzado niveles nunca vistos en los últimos 50 años, también se puede observar que también somos víctimas de la reduflación”.
ONPECO entiende que en medio de la inflación abierta se suma la inflación invisible, por lo que hay que socorrer a las víctimas, que lógicamente están entre la población consumidora, las-perjudicadas por una situación que solo las autoridades pueden enfrentar con medidas responsables de protección, amparadas en la Ley número 358-05 en República Dominicana, en la que se ordena la regulación del mercado.