La presidenta de la Confederación Patronal Dominicana (COPARDOM) mostró su preocupación por la alta tasa de informalidad de la economía, que en la actualidad se sitúa en el 58%, siendo una de las más alta la región.
Laura Peña Izquierdo dijo que en su reciente participación en una reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pudo comprobar que casi todos los países de América Latina tienen esa misma situación y comparten igual preocupación.
La dirigente empresarial dijo que unos países tienen una mayor informalidad que otros, pero, en el Caso de la República Dominicana está entre los parámetros más altos en ese sentido.
Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, Peña Izquierdo puso como ejemplo que hay países de la región con un nivel de informalidad de su economía que oscila entre un 22 y 30%, y están escandalizados por esa situación.
Indicó que hay que buscar mecanismos para incentivar a esas micro y pequeñas empresas que se encuentran en esa condición, que pasen a la formalidad, pero, hay muchos obstáculos que lo impiden.
“Seguimos en ese 57, 58% de informalidad, como estancado ahí, incluso en la reunión de la OIT que compartimos a nivel de los empleadores, casi todos los países de Latinoamérica tienen la misma situación y preocupación, unos con niveles más altos que otros, en el caso de nosotros estamos muy altos, casi en los parámetros más altos, porque yo he escuchado representantes de otros países que se escandalizan porque tienen un 22 y 30%, entonces un 57% es muy alto”, insistió la presidenta de COPARDOM.
La empresaria del ramo asegurador del país, admitió que el sector informal de la economía es el mayor empleador en la República Dominicana.
Al preguntarle sí el sector informal es el mayor empleador, Peña Izquierdo dijo que, “ eso es así, es un 57% que tiene, y obviamente eso se incrementó por el tema de la pandemia, porque muchas personas perdieron sus empleos y cayeron en la informalidad, y se han quedado, no obstante se han recuperado la mayoría de esos puestos de trabajo, pero se sigue estancado en el 57 y 58%”.
Agregó que el principal obstáculo que tienen las micro y pequeñas empresas es un Código Laboral de 1992, que requiere una modernización y actualizarlo a los nuevos tiempos, porque en 31 años de vigencia de dicha normativa, la industria, el comercio, y el sector empresarial completo se ha transformado.
“Obviamente son muchos factores que convergen, pero yo pienso que la parte laboral pesa mucho, y en segundo lugar, sino es que compite con el tema laboral, es el Anticipo, que es el impuesto más injusto que se ha podido establecer”, señaló.
Recordó que dicho gravamen se estableció de manera transitoria, y es tan injusto que se lo aplican a las empresas tomando como base los ingresos del año anterior, y todos los años no son iguales, siempre hay fluctuaciones que dependen de muchos factores.
“Y eso drena las empresas en tema de flujos de caja, y muchas veces hay que salir corriendo buscar esos recursos para cumplir, ya que es mejor deberle a cualquier otra persona y no la Dirección General de Impuestos Internos porque la mora es bastante fuerte”, lamentó.