El Consejo de Defensa del exprocurador Jean Alain Rodríguez informó que la Procuraduría continúa presentando pruebas que groseramente se contradicen en sí mismas, e incluyen reclamos absurdos bajo el alegato de Jean Alain Rodríguez no haber presentado en su Declaración Jurada de agosto del 2020 un vehículo.
Admitido por la Procuraduria General que el mismo fue adquirido en febrero del 2021, resultando imposible declarar algo que no había adquirido.
“Evidenciado así en la prueba No.59, la PGR señala, por ejemplo, que nuestro cliente adquirió un vehículo Chevrolet Tahoe 2021 el día 15 de febrero del 2021. Y argumentan, en el mismo texto, que esta compra se debió declarar en agosto del 2020. Es decir, declarar el vehículo seis meses antes de comprarlo. Contradicciones absurdas que demuestran una vez más que se trata de un caso de inocultable inquina y venganza”, expuso el Dr. Carlos Balcácer.
“Siguiendo su cruzada mediática. En la misma prueba 59, argumentan que Jean Alain Rodríguez ocultó 21 participaciones accionarias, siendo falso.Pero, si se observa en las mismas pruebas de la PGR, las únicas 6 sociedades en las que tiene participación, incluyendo su oficina de abogados, figuran en todas sus declaraciones juradas”, declaró el abogado Gustabo Biaggi.
En ese sentido, el jurista indicó que para rematar el resto de esas sociedades o fueron liquidadas hace más de una década, o les pertenecen a terceros donde este solo tenía 1 acción simbólica.
Todo eso como parte del ejercicio privado de la abogacía previo a ser Procurador General, ya que las sociedades SRL requieren de 2 accionistas, lo que se puede observar en las imágenes de los documentos de la misma PGR, que les estamos entregando.
La jurista Nelys Rivas dijo que es absurdo que la PGR señale que ocultó un apartamento y en el mismo texto reconocen que se trata de un apartamento adquirido en el año 2007, a 10 años antes de ocupar el cargo de Procurador General.
A entender de Rivas, todo esto, al margen de que dicho inmueble es propiedad y residencia de los padres de su esposa, desde el año 1993. Es decir, “desde hace más de 30 años. Por lo que se trata de una acusación llena de falsedades con pruebas insostenibles, que leyéndolas se contradicen a si mismas y descargan nuestro cliente”.