El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Deligne Ascención, destacó el plan puesto en marcha por esta institución a partir de agosto del año 2020 respecto a la evaluación y ampliación de medidas para reforzar estructuras viales -incluidos puentes y carreteras a nivel nacional- y hacerlas más resistentes frente a sismos.
El funcionario habló en la Sexta Jornada del Código de Modelo Sísmico para América Latina y el Caribe, que cuenta con la participación de instituciones y expertos en la materia procedentes de distintos países.
La jornada, que se lleva a cabo desde el 26 hasta el 28 de julio en el hotel Barceló, tiene como objetivo principal establecer alianzas estratégicas, y promover las mejores prácticas en el ámbito de la construcción resistente a terremotos.
Al participar en el acto inaugural de la actividad, Ascensión destacó que los técnicos participantes representan en cierta forma los ángeles guardianes de nuestra gente y de nuestros patrimonios, “porque todos estamos plenamente conscientes de que los terremotos de cierta magnitud tienen en nuestra región una importante probabilidad de ocurrir en cualquier momento y afectar directamente nuestras vidas, destruir nuestras infraestructuras viales y edificaciones, generando daños materiales y humanos de incalculable dolor y de inestimable valor económico”.
Dijo que frente a esa realidad, la elaboración y cumplimiento de las normativas de prevención, que se debe sostener y robustecer para garantizar la seguridad de las edificaciones y vías de comunicación constituye la más importante herramienta de que se dispone ante la contingencia de las fuerzas de la naturaleza expresadas en un temblor de tierra de cierta dimensión.
Explicó que para República Dominicana, estas reuniones de trabajo representan un caudal extraordinario de intercambio de conocimientos, vital para la seguridad de sus habitantes y de la preservación de nuestro patrimonio económico.
“Nuestra isla se encuentra expuesta a fallas tectónicas resultantes de la conjunción de las placas del Caribe y Norteamérica, que generan tensiones que ya han provocado eventos de cierta magnitud en nuestro territorio y que pudieren en un futuro ser causas de potenciales terremotos”, añadió.
Dijo que para prever y mitigar los daños potenciales, las infraestructuras más importantes en términos viales son los puentes, elevados, pasos a nivel y viaductos, que garantizan la comunicación terrestre y resultan vitales para las operaciones de emergencia, recuperación y continuación de la dinámica económica del país ante eventuales terremotos.
“Dentro de las iniciativas llevadas a cabo está la elaboración y desarrollo de un plan completo de evaluación y aplicación de las medidas necesarias para el reforzamiento de los puentes y principales estructuras viales existentes a nivel nacional”, agregó.
Recordó que el Ministerio de Obras Públicas y la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (ONESVIE) firmaron un acuerdo en noviembre de 2022, con el fin de desarrollar estrategias para la evaluación y mantenimiento de los más de 2 mil puentes que hay diseminados en todo el país.
“Conformando un equipo de técnicos que han estado trabajando arduamente y nos han permitido declarar un importante número de estas estructuras en estado de emergencia e iniciar de inmediato la intervención de ingeniería que las preserve o las fortalezca”, dijo.
Explicó que muchos de los puentes intervenidos recientemente tienen más de 50 ó 60 años de construcción, por lo cual, además del deterioro resultante y del agotamiento de su vida útil, fueron construidos con materiales y técnicas obsoletas, y para un volumen y peso del tránsito propio de su época de construcción.
Subrayó que los reglamentos son realizados a través de un acuerdo de cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado: “Infraestructura de transporte resiliente: apoyo al desarrollo de infraestructura de transporte adaptable al cambio climático”.
La coordinación del evento está a cargo de la ONESVIE, en colaboración con el Instituto de la Construcción de Chile (ICC) y el Comité Permanente del Código Modelo Sísmico para América Latina y el Caribe.
Además, contó con el apoyo del MOPC, así como de los ministerios de la Vivienda y Edificaciones, y de Educación, la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica); Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia); Centro Nacional de Sismología (CNS), Sociedad de Arquitectos de República Dominicana, entre otras.