En 5to Encuentro Nacional de Escritoras, destacaron necesidad de mayores acciones para visibilizar su obra
Santo Domingo. El Proyecto Anticanon cerró su 5to Encuentro Nacional de Escritoras con las conclusiones de que las dominicanas necesitan mayor apoyo para publicar y difundir su obra, fomentar actividades que les permitan proyectarse y formar comunidades de respaldo.
A la jornada coordinada por Patricia Minalla Cruz y dedicada a la doctora Celsa Albert, asistió la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, quien prometió colaborar con las acciones que incentiven el desarrollo integral de las autoras y promuevan su trabajo.
La funcionaria resaltó la labor del equipo organizador y definió esencial este tipo de agenda que da un espaldarazo, sobre todo a las menos conocidas y las estimula a continuar.
En nombre del colectivo, Arlene Sabaris expresó que las escritoras deben seguir la valoración de los espacios de diálogo y discusión donde puedan compartir sus frustraciones comunes y buscar soluciones juntas. “Es claro que la presencialidad produce dinámicas de colaboración imprescindibles y que debemos perseguir la forma de mantenerlas y ampliarlas”.
En esta ocasión, las protagonistas fueron la dramaturgia y la escritura de canciones, áreas abordadas en dos paneles, en uno las teatristas Clara Morel, Robelitza Pérez e Ingrid Luciano analizaron los roles femeninos en la caracterización, la dramaturgia y la dirección teatral, coordinado por Lauristely Peña Solano.
En el otro, las cantautoras Rossy Díaz, Nikóla Santiago, y Yokaira Martínez (la Doncella del Acordeón) discutieron lengua e identidad en la música de mujeres dominicanas y desglosaron los retos, los escollos, pero igual los frutos y la satisfacción que les genera ese arte.
En tanto, en un conversatorio con Denisse Español, Celsa Albert destacó la importancia de fomentar la riqueza identitaria en la escritura y de asumir y llamó a las 85 escritoras presentes a plasmar con entereza las raíces, los orígenes que conforman la identidad dominicana.
Entre los temas del programa fueron tocados los derechos integrales y la escritura como oficio, en un panel a cargo de Nisaly Brito, del Ministerio de la Mujer, y las activistas culturales Ángela Suazo y Mary Claudia Pérez Rodríguez.
La dinámica “Leernos para reconocernos”, a cargo de Ángela Hernández Núñez, permitió a las escritoras compartir cartas y dibujos e intercambiar redes sociales, y la participación de María Angélica Haza con “Un año leyendo a mujeres” ofreció una guía sobre la literatura clásica y contemporánea.
Las seis mesas de diálogo abarcaron la importancia de la formación de la escritora y de conocerse para reconocerse, reacciones y efectos de la crítica, inclusión y escritura, literatura caribeña y escritoras en la gestión cultural. Al final fueron socializados los resultados.
Michelle Ricardo clausuró con el spoken word “La Ciudad de los reflejos”, de su nuevo libro homónimo.