Santo Domingo. – El experto en finanzas, Eric Ortiz, realizó un llamado al gobierno a deliberar con el sector financiero propuestas en aras de equilibrar las necesidades del Estado y de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), sugiriendo que la eliminación al anticipo exigido al sector puede considerarse para eliminación dado que la contribución representa menos del 20% del total de recaudación.
Ortiz sostiene en sus plataformas digitales que aún tras acaparar titulares de varios medios impresos y generar revuelo en redes sociales, el anticipo continúa siendo una carga tributaria que amenaza el capital de trabajo de aquellos que buscan establecerse en el sector pero zozobran ante la falta de oportunidades para crecimiento.
Señaló además, que aquellos que ahora proponen eliminar el anticipo por completo son los mismos responsables de crear un sistema injusto que dificulta la sostenibilidad de las MiPyMEs, haciendo referencia al candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Abel Martínez a quien Ortiz calificó de descarado por elevar la propuesta cuando no poseen poder de acción habiendo sido gobierno durante 20 años.
“La principal falla del anticipo es que se basa en los ingresos futuros, significa que si las MiPyMEs enfrentan gastos inesperados o desajustes económicos, terminan pagando más impuestos”, expresó el candidato al Congreso en todas sus recientes intervenciones en medios de comunicación a los que ha acudido a impulsar la propuesta. Resalta que las MiPyMEs representan más de 650,000 fuentes de empleos en el país y que muchas veces se ven obligadas a frenar operaciones debido a la falta de capital de trabajo, ya que deben atender compromisos de corto plazo ineludibles como pago de nóminas, servicios públicos, alquileres, entre otros.
Eric Ortiz destacó que el costo de financiamiento para las MiPyMEs es mucho más alto que el del Estado dominicano y también enfrentan restricciones en el acceso a la banca formal debido a regulaciones. Sostuvo que son pocos los afortunados que logran obtener financiamiento bancario, a diferencia de las grandes empresas que resultan más atractivas para los bancos, como quedó evidenciado con el último desembolso del encaje legal, esto promueve la informalidad y repercute en los ingresos a largo plazo del Estado dominicano.