Los operadores se mantienen firme en su reclamo de mejores condiciones laborales y en su rechazo a las cancelaciones, ya que el Director de la OPRET, Rafael Santos Pérez, parece no importarle la situación, mientras incrementa la represión contra los empleados que reclaman sus derechos.
Vociferando consignas y con pancartas en manos, unos 40 operadores de trenes del Metro de Santo Domingo, marcharon este miércoles hacia el Palacio Nacional por mejores condiciones laborales que incluye, reivindicaciones, modificaciones en los horarios de trabajo, derecho a descanso en la jornada, condiciones más dignas, incremento salarial y la reposición de los cancelados.
Explicaron que el director Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Rafael Santo Pérez, parece no importarle la situación que tienen decenas de empleados y cancelados, a los que se les violado sus derechos adquiridos.
Solicitaron del presidente de la República, Luis Albinader intervenir en la situación, ya que son padres y madres de familias que necesitan sus fuentes de trabajo y condiciones laborales dignas.
Expresaron que se han consagrados por años a ofrecer un servicio de calidad a los usuarios del Metro y que no merecen la injusticia a que están siendo sometidos.
Indicaron que continuarán con las manifestaciones hasta conseguir una respuesta convincente y segura a sus exigencias por parte de las autoridades competentes. Que les devuelva sus fuentes de trabajo y un trato humano por parte de los funcionarios de Opret.
Asimismo, advirtieron que si no le devuelven su empleo a los desvinculados por lo menos les paquen sus prestaciones laborales, las que por derecho les corresponden.
La marcha comenzó desde la Estación Juan Paido Duarte, ubicada en la avenida JF. Kennad con Máximo Gómez y culminó en el Palacio Nacional.
Director de la Opret asegura que seguirán las desvinculaciones
El director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Rafael Santos, expresó ayer que seguirán desvinculando al personal que “no trabaja” en el Metro de Santo Domingo.
De acuerdo con Santos todos los “empleados que no quieran cumplir con su responsabilidad serán cancelados”.