El exsenador de la provincia Peravia, Wilton Guerrero, reclamó que se haga justicia a las tantas víctimas de los crímenes y actos delincuenciales que se registran en esa provincia, la que está viviendo actualmente una situación de desesperación, angustia y terror debido a la inseguridad generalizada.
“Que las distintas autoridades asuman sus responsabilidades y devuelvan la paz y la tranquilidad a los moradores de nuestra provincia. Pedimos a la ciudadanía y a sus instituciones solidaridad con las víctimas”, dijo el excongresista, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en rueda de prensa en la que se hizo acompañar de familiares de víctimas de homicidios.
Guerrero explicó que en la provincia Peravia los delincuentes comunes y los delincuentes del crimen organizado están viviendo como si se tratara de en un paraíso: “Nadie se mete con ellos, nadie los molesta, nadie los persigue, nadie los apresa a pesar de que hacen escándalos tras escándalos”, adujo.
Dijo que en la laboriosa comunidad se está viviendo en un infierno de impunidad. A pesar de tantos asesinatos, crímenes, robos con escalamiento, atracos y ostentación pública de los delincuentes ni la Policía Nacional ni la DNCD han arrestado a nadie.
Al exponer sobre la situación de peligro que se vive en las diferentes demarcaciones de la sureña provincia Wilton Guerrero dejó abierta una serie de preguntas: ¿Dónde está el Director Regional Sur Central de la Policía Nacional? ¿Dónde está el Director de Peravia de la DNCD?; ¿Dónde están las autoridades civiles de la Provincia Peravia?; ¿Dónde está la Gobernadora Provincial?; ¿Dónde está el Senador de la Provincia?; ¿Dónde están los Honorables Diputados?; ¿Dónde están los Alcaldes Municipales de Baní y de Nizao?
Al iniciar el enfoque de la preocupante situación, el ex senador Wilton Guerrero informó que en 19 días, del 29 de mayo al 17 de junio, se han producido 4 asesinatos y un herido de bala en hechos diferentes.
Guerrero en su denuncia citó los puntos de drogas que operan ante la indiferencia pasmosa de las autoridades.