SANTIAGO.- La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de esta demarcación fue apoderada de una solicitud de la Fiscalía de Santiago, para que imponga la prisión preventiva contra cuatro hombres imputados de constituirse en asociación de malhechores y de perpetrar el homicidio de un niño de 10 años de edad, en medio de una balacera que los procesados protagonizaron en el barrio La Cambronal a donde pretendían asumir el control y la hegemonía de un punto de drogas que opera en el sector controlado por el condenado Alejandro Vidal.
La actividad criminal del tráfico de drogas en la zona de la balacera, es escenario de disputa por el grupo criminal contrario, liderado por el prófugo Joel Ambiorix Pimentel (La J), sindicado como cabeza de una de las organizaciones del crimen organizado impactada por la Operación Halcón IV, esta semana.
Los hechos a los que hace alusión la Fiscalía de Santiago en la instancia de solicitud de medidas de coerción, ocurrieron el pasado viernes 9 de junio del presente año, cuando los imputados Starlin Fernando Núñez Jiménez y Kelfry Antonio Toribio Payán, se dirigían a bordo del carro Hyundai Sonata Y20, color blanco, desde Monte Rico, en el distrito municipal Santiago Oeste, hasta el barrio Los Santos (norte de Santiago), donde recogen a Daniel Vargas Pérez (Danielito), Yeifri Francisco Fajardo Rodríguez (Trini) y otro, solo identificado como Record Gauty, que se encuentra prófugo, tras lo cual, habiendo acordado la estrategia, se dirigen a La Cambronal donde perpetran la balacera.
Además del niño al que le causaron la muerte, los pistoleros hirieron de bala a otro menor de edad.
El escenario del crimen fue inspeccionado y se recolectaron 19 casquillos de pistola calibre 9 milímetros.
Durante la ejecución de las órdenes de arresto que fueron tramitadas por la Fiscalía, se ocupó una pistola, marca Taurus, calibre 9 milímetros, con su cargador y 11 cápsulas para la misma; además, un cargador con capacidad para 30 cápsulas que el imputado Fajardo Rodríguez (Trini) portaba, sin la documentación que exige la ley.
Los imputados tenían como único objetivo implantar el terror a fuerza de balas, para agenciarse el dominio del negocio ilícito.
Este órgano persecutor presentó contra los miembros de esta banda criminal, cargos penales por violación a los artículos 265, 266, 295 y 304 del Código Penal Dominicano, por los delitos de asociación de malhechores y homicidio, así como por transgresión a los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16 sobre Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.