El Viceministerio de Gestión Ambiental realiza varias investigaciones técnicas para determinar las causas reales de la muerte de peces en la Presa de Hatillo y en Azua, provincia en la que ciudadanos documentaron, además, en redes sociales una escorrentía de una espuma asociada, al parecer, a una vegetación removida.
“Agradecemos a los ciudadanos que nos alertan de temas ambientales a través de la Línea Verde o nuestras redes sociales, así como a los cibernautas y a los medios informativos, pero, sobre todo, queremos darles seguridad de que el Ministerio está desarrollando las investigaciones correspondientes en cada caso”, explicó Indhira De Jesús, viceministra de Gestión Ambiental.
De Jesús explicó que el equipo de Calidad de Aguas del Ministerio se trasladó al embalse de Hatillo, en donde realizaron mediciones de parámetros que son monitoreados de manera continua en otros cuatro puntos del embalse. “Se evidenció que las condiciones de calidad del agua en el lugar mostrado en un video que muestra algunos peces muertos, es muy similar a la de los puntos de control”, adelantó.
Los resultados preliminares apuntan a que el color verde observado en el video se debe a la proliferación de algas, que a su vez responde a la carga de fertilizantes de los drenajes agrícolas de la que llegan al embalse, y de la producción acuícola dentro del mismo, indicó.
Sin embargo, añadió que, para tener una respuesta definitiva, el Ministerio de Medio Ambiente envió muestras a laboratorios especializados y dará a conocer los resultados tan pronto estén disponibles.
En el caso de Azua, recordó que el domingo pasado el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales respondió a dos denuncias realizadas en las redes sociales de sucesos ocurridos en diferentes localidades de la Provincia de Azua.
Expertos del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos se trasladaron a la playa de Los Negros de Azua, donde pescadores denunciaron que habían encontrado muertos peces y otras especies marinas en la orilla de la playa. En el video que hace la denuncia, se afirma que dichas muertes se originaron como efecto de la operación de la planta eléctrica que opera en una barcaza la empresa Kar-Powership.
Durante la inspección, los técnicos identificaron unas 15 especies, incluyendo peces de agua dulce, con menos de 100 individuos muertos, indicó. “Los peces de agua dulce identificados pertenecen a la especie conocida como pez gato, los que se sospecha fueron arrastrados desde lagunas cercanas hasta el mar por la escorrentía, producto de las fuertes lluvias ocurridas en la zona en los últimos días”, explicó De Jesús.
Sin embargo, recordó que, para establecer las posibles causas de los individuos observados, los técnicos tomaron muestras de agua del mar y de los restos de los peces muertos. “Esas muestras fueron enviadas a laboratorios especializados en el país y en el exterior, como bien explicó el biólogo marino Enrique Pugibet, quien encabeza esa investigación”.
En la zona, dijo, técnicos de la Dirección de Calidad Ambiental también realizan una inspección detallada de las instalaciones y del funcionamiento de las medidas de control de la contaminación, tanto del aire como del agua. “Además, se tomaron nueva vez muestras de calidad del agua de mar y de las descargas de agua de enfriamiento de la planta. Así como muestras de las emisiones al aire desde las chimeneas de la planta”, indicó.
“Es importante destacar que nuestros técnicos no han observado nuevos peces o especies muertas en las diversas inspecciones realizadas desde el domingo, por lo que parece haber sido un hecho puntual o que responde a condiciones que no son permanentes en la zona”, indicó.
Sobre escorrentía de espuma en Villarpando
En cuanto a Villarpando, la viceministra De Jesús recordó que el director de Medio Ambiente en Azua inspeccionó el solar en el que se encuentra en proceso la instalación de una planta de energía fotovoltaica (paneles solares), lugar identificado por los lugareños como el origen de la espuma.
“En dicha inspección, la cual fue presenciada por líderes comunitarios, se observó que no había en el lugar detergentes ni otros productos químicos que pudieran suponerse como causantes de la espuma”, dijo.
“Lo que se encontró fue un desmonte realizado como parte del proceso de instalación de la planta de energía, que incluye un alto número de plantas de dos especies conocidas en la zona por su capacidad saponífera (que produce jabón)”, indicó.
Resaltó, sin embargo, que, pese a la evidencia visual, el Ministerio de Medio Ambiente tomó muestras de la espuma y de las plantas, las cuales son analizadas en laboratorios especializados.
Indhira de Jesús sostuvo que, aunque el proyecto de energía solar dispone de una autorización ambiental vigente, Medio Ambiente investiga si los trabajos realizados transgredieron los términos de la autorización. “En caso de que se encuentre alguna violación, los ciudadanos deben estar plenamente seguros de que el ministerio procederá a establecer las sanciones establecidas en las leyes y reglamentos”.