Santo Domingo, República Dominicana.- La Dirección Nacional de Enfermería, realizó este viernes una eucaristía en día internacional de las Enfermeras, rindiendo homenaje a todo el personal de enfermería que realiza una gran labor a favor de la humanidad, así como para rendir tributos a Florence Nightingale, fundadora de la enfermería moderna, cuyo legado permanece hasta nuestros días, reflejada en la imagen de la lámpara encendida que ilumina dicha vocación.
“Hoy día nos encontramos en una coyontura compleja y desafiante, los cambios en los avances tecnológicos, en el cuidado de la salud, son elementos que nos obligan a seguir actualizándonos y dar una respuesta al paciente, familia y comunidad, con anfasis en los más bulnerables”, sostuvo la directora Nacional de Enfermería, Yolanda Saturria.
Expresó, que “Desde la Dirección Nacional de Enfermería propiciamos las buenas condiciones laborales de enfermeras y enfermeros, tanto en el sector público como en el sector privado, con el objetivo de brindar una atención de calidad y calidez”.
Asimismo explicó, que la enfermería es una profesión a través de la cual se pone en práctica la atención a pacientes, familia y comunidad, una fuerza para el cambio y eficiencia en el cuidado.
Dijo que el papel de enfermería es primordial para sus deberes fundamentales que es promover la salud, prevenir la enfermedad y aliviar el dolor.
“Esto es lo que hace que seamos la piedra angular del sector salud”, puntualizó.
Saturria indicó, que las enfermeras
están presentes en algunos de los momentos más apreciados de la vida, al igual que en algunos de los más nostálgicos.
Expresó también que las enfermeras y los enfermeros sirven a la humanidad mediante sus acciones y protegen la salud y el bienestar de las personas.
Yolanda Saturria informó que quiere que la voz de enfermería sea escuchada en todo el mundo.
La actividad fue realizada en la Catedral primada de América y estuvieron presentes distintas autoridades de la salud y personalidades e invitados especiales, así como directores de distintos hospitales del país y ministros de algunas instituciones estatales.
La misa fue oficiada por Monseñor José Amable Durán Tineo, arzobispo de la arquidiosecis de Santo Domingo.
