La Sociedad Dominicana de Neonatología (SODONE), lamentó hoy las muertes de recién nacidos en los últimos tres meses y a la vez brindó su respaldo a las investigaciones que están llevando a cabo de manera conjunta, el Ministerio de Salud Pública y el Colegio Médico Dominicano (CMD) a través de una comisión de la que SODONE forma parte.
Como entidad que agrupa los neonatólogos del país consideró como apresurada la decisión del Servicio Nacional de Salud (SNS), de suspender al director del hospital San Lorenzo de Los Mina, así como a la gerente del Servicio de Neonatología y desvinculación del subdirector médico, cuando lo que se debió hacer es esperar el informe dé la comisión propuesta.
“La situación presente es el resultado tanto de la negligencia institucional, como de los propios gestores del nivel superior, siendo imposible que ocurriera sin el conocimiento de las altas instancias del SNS y del Ministerio de Salud”, dijo Andrés Manzueta, presidente de SODONE.
Además, expresó que la investigación debe ser profunda y objetiva, con resultados confiables, afecte a quien afecte, pero que tampoco se debe propiciar que en medio de la presión mediática y política, los derechos de colegas neonatólogos sean vulnerados.
Afirmó que la institución ratifica su compromiso con la promoción de los valores éticos, la alta calificación profesional y la vocación para el ejercicio de la neonatología, una de las especialidades más delicada, pues se encarga de cuidar la salud de los más vulnerables: Los recién nacidos.
También, recordó que de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) el 80% de las muertes de bebés o recién nacidos y madres, son evitables. “Sin embargo, en República Dominicana se dobla la tasa de muerte neonatal de la región, por lo que debe asumirse un enfoque técnico y profesional que garantice soluciones permanentes, que en el corto y mediano plazo reviertan la realidad actual del comportamiento dé la mortalidad neonatal del país”.
Ante esto, el SODONE hace un llamado la comunidad médica, representada por el presidente del CMD y su junta directiva, así como a las sociedades afines, las autoridades de salud y la sociedad civil, para asumir el compromiso y garantizar que ningún recién nacido o madre, muera en un hospital por falta de atención, insumos, medicamentos, equipos u otros problemas que se puedan evitar.