Cooperación inclusiva es un concepto cardinal para los tiempos que corren, sobre todo si se quiere ir avanzando en la arquitectura de un mundo más justo, más humano. En ese espíritu transcurrió el diálogo sostenido con Yailín Castro Loredo, funcionaria de la Dirección General de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
La conversación se produjo a propósito de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, la cual tendrá lugar los días 24 y 25 de marzo, en Santo Domingo, República Dominicana, marcada con el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”.
¿Qué importancia reviste que la Mayor de las Antillas vuelva a estar de manera presencial en esta XXVIII Cumbre?
Cuba es miembro fundador de la Conferencia Iberoamericana, participó desde la I Cumbre en Guadalajara, en 1991, y en tal sentido acoge con satisfacción que la XXVIII Cumbre Iberoamericana tenga lugar en Santo Domingo, República Dominicana, los próximos 24 y 25 de marzo de 2023, bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”.
“Nuestro país otorga gran relevancia a este foro, en tanto la Conferencia constituye un espacio de cooperación ya consolidado, con actividades avaladas por más de treinta años de quehacer. Nuestro país participa de forma muy activa en algunos de los programas, iniciativas y proyectos adscritos a la cooperación iberoamericana, los cuales han favorecido y continuarán favoreciendo el fomento de las capacidades de los estados miembros, y en particular de los países en desarrollo.
“Otorgamos mucha importancia a estar presentes. Esperamos que una vez más la Conferencia Iberoamericana se pronuncie, haga un llamado, como lo ha hecho históricamente, para denunciar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba; y además esperamos el valioso apoyo del foro para demandar la extinción de Cuba en la injusta lista de estados patrocinadores del terrorismo”.
Yailín Castro Loredo, funcionaria de la Dirección General de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) Foto: Alejandro Azcuy/Presidencia
¿Cuál podría ser el aporte de Cuba a la cita de Santo Domingo, una vez que ha asumido la Presidencia Pro Témpore del Grupo de los 77 más China (G77+China)?
Cuba ostenta, desde este 2023, la Presidencia Pro Témpore del Grupo de los 77 más China. Es ese un Grupo que tiene una composición de 134 naciones del sur, los cuales representan al ochenta por ciento de la población mundial. No podemos, por supuesto, separar nuestra participación como país de la alta responsabilidad que tenemos como presidente del G77+China.
“Trabajaremos para favorecer el fomento de la cooperación inclusiva, para fortalecer las capacidades de desarrollo de los países del sur. Y sin duda nuestro país laborará, de conjunto con la presidencia dominicana, para que la Cumbre sea un espacio que permita avanzar efectivamente en una Iberoamérica justa, inclusiva y sostenible.
“Desde nuestra presidencia del G77+China, estaremos contribuyendo en todo lo posible a ese propósito, enfocados en lograr una mayor y mejor cooperación para todos”.
Después de la COVID-19 el planeta no ha vuelto a ser el mismo. Es esa una realidad que va a impactar en todo cuanto se discuta en la Cumbre Iberoamericana. ¿Qué nuevos retos impone, entonces, la pandemia?
La XXVIII Cumbre Iberoamericana tendrá lugar en un contexto internacional complejo, el cual está marcado por el injusto y antidemocrático orden que impera, que se ve reflejado en crisis multisistémicas cuyos daños van a las esferas sanitaria, alimentaria, climática, energética, financiera y comercial. Sin duda tenemos que unirnos para poder enfrentar los retos comunes que nos afectan.
“Vivimos en un mundo “postpandémico”, ahora más injusto, más desigual, más egoísta; donde, mientras aumentan el hambre y la pobreza, se destinan cuantiosos recursos a la industria armamentista; y en tal sentido la Cumbre tiene por delante el desafío de fortalecer todos los programas de cooperación, en aras de lograr una verdadera cooperación inclusiva que permita el acceso a las transferencias financieras, a las tecnologías, a los recursos que necesitamos las naciones, en particular los países en desarrollo, para efectivamente avanzar hacia el desarrollo sostenible”.
¿Cuál podría ser el aporte de Cuba en esta XXVIII Cumbre Iberoamericana?
La XXVIII Cumbre culmina un ciclo de trabajo de dos años, bajo la presidencia de República Dominicana, en el cual se han venido discutiendo, en el marco de diferentes eventos sectoriales, un conjunto de iniciativas, propuestas, temas de interés común para los países de la Conferencia Iberoamericana, donde Cuba ha desempeñado un papel activo, presentando numerosas propuestas que permitan acercar todos los documentos que serán aprobados en la Cumbre, a los intereses de las naciones del sur.
“Hemos trabajado y continuaremos trabajando para que los documentos finales de la Cumbre Iberoamericana reconozcan la necesidad de fortalecer la cooperación para mitigar y adaptarnos mejor a los efectos del cambio climático; para alcanzar la transformación digital en pos de disminuir las brechas digitales que enfrentamos los países en desarrollo; y para acrecentar capacidades nacionales con las cuales garantizar la seguridad y soberanía alimentarias”.
Nuestro Comandante en Jefe participó en la I Cumbre de Guadalajara, en 1991, y participó de forma ininterrumpida, durante una década, en este espacio de las Cumbres Iberoamericanas. Él siempre se propuso compartir valores que favorecieran el desarrollo de todas las naciones. Foto: archivo/Presidencia
Por tradición se ha defendido en las sucesivas cumbres la idea de la integración. Fidel y Chávez fueron dos gigantes de esa causa. Sus presencias en este tipo de foros resultan inolvidables. ¿Qué decir sobre sus legados?
Nuestro Comandante en Jefe participó en la I Cumbre de Guadalajara, en 1991, y participó de forma ininterrumpida, durante una década, en este espacio de las Cumbres Iberoamericanas. Él siempre se propuso compartir valores que favorecieran el desarrollo de todas las naciones.
“Nuestro país siempre tendrá presentes los legados, tanto de Fidel como de Chávez; y en el marco de las Conferencias Iberoamericanas y de los espacios donde podamos destacar los importantes elementos que prevalecen, que tienen vigencia, continuaremos abogando por el fin de todas las condiciones que generan el desarrollo desigual de nuestros países, los que han sido sometidos a siglos de saqueo y explotación. Y otro empeño será trabajar porque se ponga fin a las leyes extra territoriales y a los ilegales bloqueos impuestos contra nuestras naciones, así como a todos los intentos de injerencia en los asuntos internos de los estados.
“Nuestro país continuará abogando por un nuevo orden internacional, que sea más inclusivo, que sea democrático, que deje de ser tan injusto. Además, seguiremos trabajando para una reforma del sistema de la arquitectura financiera internacional, y para eliminar de una vez por todas el tema de la deuda externa, que tantas veces ha sido pagada en la historia por nuestros países en desarrollo”.
“Cuba mantendrá este legado vigente, y desde su condición de nación en desarrollo, y de Presidente del G77+China, contribuirá en todo lo posible al propósito del éxito de la Cumbre para alcanzar una cooperación más inclusiva, en beneficio de las naciones de la Conferencia Iberoamericana, y en particular de los países en desarrollo”.
El concepto de la cooperación inclusiva parece ser cardinal. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Como ya comentaba, la XXVIII Cumbre Iberoamericana tiene como lema «Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible», pero desde la perspectiva de Cuba, ¿cómo vamos a alcanzar esta Iberoamérica justa y sostenible si no tenemos proyectos de cooperación inclusivos que beneficien a todos, donde realmente las naciones desarrolladas sientan la obligación moral de tributar con mayores recursos, de facilitar el acceso a tecnologías, de hacer posible la transferencia financiera a los países subdesarrollados?
“En tal sentido, creemos que para avanzar hacia esa Iberoamérica justa y sostenible, hay que lograr, primeramente, una Iberoamérica inclusiva a través del fortalecimiento de los proyectos de cooperación”.
Recuento de las Cumbres
La Cumbre tuvo lugar en la ciudad mexicana de Guadalajara, en julio de 1991. Ese inicio del camino fue la búsqueda de confluencias históricas y culturales para asumir retos comunes.
Madrid, la capital de España, acogería la segunda cita iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Sería el momento de refrendar los compromisos adquiridos en el foro fundacional. La Cumbre, en su tercera edición, retornaría a América Latina, a Salvador de Bahía, en Brasil. En tal ocasión el tema del desarrollo ocuparía la mayor parte de los debates.
La cuarta Cumbre tuvo lugar en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia. Fue en ese foro donde se prestó especial atención al tema del desarrollo vinculado a la equidad. Luego la V Cumbre Iberoamericana —cuya sede fue la turística localidad argentina de San Carlos de Bariloche— condujo los principales debates por los asuntos relativos a la educación como premisa vital del desarrollo de la sociedad.
Las siguientes Cumbres Iberoamericanas se realizarían en Santiago y Viña del Mar en Chile (en 1996); en el territorio venezolano de Isla Margarita (1997); y en la ciudad portuguesa de Oporto (1998). La integración y cooperación regionales, así como la globalización, resultaron los temas predominantes.
La Habana sería sede de la IX Cumbre, en noviembre de 1999.
El tema principal del encuentro fue “Iberoamérica y la situación financiera internacional en una economía globalizada”. El encuentro ratificaría su enérgico rechazo a la aplicación unilateral y extraterritorial de leyes o medidas nacionales que infrinjan el Derecho Internacional e intenten imponerse en terceros países, a sus propias leyes y ordenamientos.
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, presidiría esa IX Cumbre. Y en el momento inaugural expresó: “Las Cumbres Iberoamericanas han adquirido una importancia enorme”.
Dijo, además: “Han sido (las Cumbres) motivo de inspiración, impulso o apoyo a muchas actividades integracionistas; miles de altos funcionarios y especialistas de nuestros países han entrado en contacto y estrechado relaciones; los dirigentes políticos nos conocemos mejor unos a otros y comprendemos con más profundidad los complejos problemas de nuestros respectivos países; no necesitamos permisos ni convocatorias ajenas para reunirnos en familia y sin exclusión de nadie”.
“Unidos por la Niñez y la Adolescencia, Base de la Justicia y la Equidad en el Nuevo Milenio”. Fue ese el tema que motivó las reflexiones de los mandatarios durante la X Cumbre celebrada en Ciudad de Panamá. Tal cita, la primera del nuevo milenio, pasó a la historia por el episodio inolvidable de la denuncia, hecha por Cuba, de las acciones de sabotaje programas contra Fidel, las cuales pretendieron perpetrarse en el Paraninfo universitario, sede principal del encuentro.
Las sucesivas cumbres iberoamericanas tuvieron lugar en: Perú (2001); República Dominicana (2002); Bolivia (2003); Costa Rica (2004); España (2005); Uruguay (2006); Santiago de Chile (2007); El Salvador (2008); Portugal (2009); Argentina (2010); Paraguay (2011); España (2012); Panamá (2013); México (2014); Colombia (2016); Guatemala (2018); y Andorra (2021, en formato semi presencial).
FUENTE: CUBA DEBATE