SANTO DOMINGO. – En la XXVIII Cumbre Iberoamericana, que tendrá como sede a Santo Domingo, el próximo 24 y 25 de marzo, las 22 naciones representadas por sus jefes de Estado y de Gobierno, asumirán compromisos sobre los derechos digitales y sus contenidos, la seguridad alimentaria y la protección del medioambiente.
Sobre las normativas que formarán parte de la Declaración Final y los documentos de trabajo sometidos a discusión para aprobación, abundaron en la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) expertos que participaron en el panel “XXVIII Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo: Momento de transformaciones y nueva geopolítica”, este jueves 16 de marzo.
Funglode organizó el encuentro junto a la Fundación Alternativas, de España, representada por Vicente Palacio, director de Política Exterior de la institución.
Marco Herrera, director ejecutivo de Funglode, saludó a los expositores y asistentes, y resaltó el nuevo aporte que hace la institución, como centro de pensamiento que impulsa reflexiones puntuales sobre la realidad de Iberoamérica y el mundo.
Junto a Herrera, organizaron la actividad, desde Funglode, Stephanie Rodríguez, analista e investigadora de temas internacionales de la Unidad de Análisis y Proyectos Especiales (UNAPE) de Funglode, quien introdujo el encuentro, y Triana Aybar, investigadora de dicha unidad quien moderó las intervenciones de los panelistas.
En dos sesiones y varias exposiciones especiales, se analizaron los enfoques de la cumbre, desde diferentes perspectivas. El encuentro reunió de manera virtual y presencial destacados analistas tanto de América Latina y el Caribe, como de Europa.
Carlos Abella Martín, embajador de España ante la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno” inició las exposiciones mediante un vídeo donde hizo mención sobre los resultados entregables durante la Cumbre, destacando, principalmente la Carta Iberoamericana de principios de derechos digitales, que parte de la problemática que genera el ejercicio de los derechos digitales y sus contenidos, y así identificar y establecer unos estándares para los países iberoamericanos.
Se trata, apuntó Abella, de un documento innovador, que traza directrices, centrado en las personas y sus derechos, y que además facilita la inclusión y el acceso a la educación; a la cultura y la salud de las personas más vulnerables.
El embajador celebró el compromiso en la República Dominicana con la organización de esta cumbre y manifestó la relevancia de estos encuentros, porque reúnen a jefes de estados de 22 países que hablan español y portugués.
Sobre los resultados, adelantó que con la declaración de los jefes de Estado y de Gobierno se quiere obtener un documento más breve, más político, que apunten a tres pilares fundamentales: la carta Iberoamericana de principios y derechos digitales; la carta medioambiental y la ruta crítica para alcanzar la seguridad alimentaria a nivel iberoamericano.
En la Sesión I del panel, con el tema: “La XXVIII Cumbre Iberoamericana en Perspectiva Geopolítica: impactos de la guerra de Ucrania, desafíos políticos e integración regional”, participaron Vicente Palacio, director de política exterior de la Fundación Alternativas y María Salvadora Ortiz, exdirectora de relaciones exteriores de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
En su intervención, Vicente Palacio, disertó sobre el momento de creciente confrontación entre Occidente, por un lado, y un Oriente ampliado con potencias como China y Rusia, de carácter tecnológico, así como de zonas de influencia. Resaltó que, por su parte, la Unión Europea y España se encuentran inmersas en una guerra de Ucrania que tiene impactos negativos no sólo en sus economías sino también en el llamado Sur Global, en particular en América Latina.
Enfatizó en que Iberoamérica, con el impulso de España y Portugal, debe incorporar, a partir de esta XXVIII Cumbre, una visión geopolítica propia, inclusiva, alternativa a una bipolaridad Este-Oeste y a una división rígida entre democracias y autocracias.
Una visión orientada a la paz, y a trabajar conjuntamente en nuevos programas de cooperación para la transición digital y ecológica, y la superación de las brechas de desigualdad y pobreza. Y para ello, se debe reforzar las sinergias UE-CELAC y los bancos de desarrollo, e impulsar el regionalismo comercial y la integración regional latinoamericana.
Por su parte, María Salvadora Ortiz, hizo un balance sobre la agenda Iberoamericana durante las últimas tres décadas, ofreciendo una amplia visión sobre los logros obtenidos en el mecanismo de las cumbres iberoamericanas, donde resaltó los espacios informales de diálogo y concertación política, así como los numerosos encuentros bilaterales de alto nivel que se dan previo y durante la cumbre. Ortiz destacó como las declaraciones y los acuerdos han incidido sobre las políticas públicas de los países, y de esta forma han mejorado las condiciones de vida de la población iberoamericana.
En la sesión II, titulada, “Transformaciones Iberoamericanas y Prioridades de la XXVIII Cumbre: financiación, cambio climático, igualdad de género y digital”, expusieron Germán Ríos, director del Observatorio de América Latina en el IE University y director de investigaciones del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI).
También, Epsy Campbell, exvicepresidenta y exministra de exteriores de Costa Rica; Santiago Lorenzo, responsable de cambio climático de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), e Inmaculada Ballesteros, directora del Observatorio de Cultura y Comunicación de la Fundación Alternativas.
Germán Ríos centró su intervención en el sistema de cooperación internacional, y como América Latina ha estado relegada de este sistema, a pesar de ser todavía una región en desarrollo. Explicó que esto se debe a que América Latina es considerada una región de ingreso medio por los organismos y bancos multilaterales generando un problema en términos del acceso a la ayuda al desarrollo, lo que tiene implicaciones serias en la movilización de los recursos.
Para superar esta trampa del ingreso medio, el experto sugiere no medir solamente por el ingreso per cápita, sino con los indicadores que la CEPAL ha propuesto, tomando en cuenta qué son las brechas de desarrollo.
Por su parte, la intervención de la exvicepresidenta Campbell se centró en las características de la región y cuál es la situación actual de Iberoamérica, así como los desafíos que tienen las Cumbres Iberoamericanas dado el contexto desafiante que presenta el hemisferio en términos democráticos.
Resaltó otros importantes desafíos, como lo son la desigualdad incluyendo la de género, la exclusión, la sobreexplotación de los recursos naturales, el narcotráfico, la crisis de la educación, entre otros. Sin embargo, mencionó aspectos positivos en lo que refiere a la participación de las mujeres a nivel parlamentario en la región, a un mayor reconocimiento de los temas de desigualdad, al acceso de la ciudadanía a diferentes fuentes de comunicación, a una juventud más comprometida con el desarrollo colectivo, entre otras buenas noticias.
Campbell concluyó que la Cumbre Iberoamericana debe tener un diálogo claro con los organismos multilaterales para que se utilicen otros mecanismos para evaluar la cooperación, por lo que los gobernantes deben de plantear un nuevo acuerdo de cooperación internacional, y en esto, la Cumbre Iberoamericana debe asumir el liderazgo.
Santiago Lorenzo habló en su exposición sobre uno de los pilares de la XXVIII cumbre, la carta medioambiental, y la ruta a seguir bajo una visión compartida para hacer frente a los desafíos del cambio climático en la región. Indicó cuales son los lineamientos para orientar e impulsar normativas y políticas públicas en ese sentido.
Inmaculada Ballesteros, de la Fundación Alternativas, abordó la carta de derechos digitales y los retos en este ámbito. Destacó la ventaja para la región de tener como referencia normas aprobadas por la Unión Europea.
El conversatorio tuvo una intervención especial sobre la perspectiva regional, de Alicia Bárcena, embajadora de México en Chile y exsecretaria ejecutiva de la CEPAL.
La embajadora Bárcena analizó el momento actual en el que se encuentra el mundo, y de manera particular la región, donde se registra muy bajo crecimiento a nivel económico, muy alta inflación, menor comercio, menor inversión, con políticas monetarias de los países desarrollados más restrictivas. Esto, dijo, se ha traducido en una reducción en los flujos financieros hacia mercados emergentes.
La economista explicó como la pandemia y la guerra entre Ucrania y Rusia han evidenciado los grandes cambios geopolíticos que ya estaban en desarrollo, debido a la rivalidad tecnológica y económica entre Estados Unidos y China.
Advirtió que el mundo está enfrentando un proceso de desglobalización, con una reconfiguración de cadenas globales de valor, donde lo que se está buscando hoy en día es seguridad y resiliencia por parte de las grandes transnacionales, por encima de la eficiencia y los bajos costos.
Concluyó en que la región, ciertamente, está enfrentando problemas muy delicados y por lo tanto se debe pensar en nuevas formas de inversión.
Marco Herrera, director ejecutivo de Funglode, agradeció al final del encuentro el espacio de reflexión generado, y resaltó su aporte para ofrecer a académicos y profesionales una amplia perspectiva sobre el alcance de la cumbre, en medio de los retos que enfrenta el mundo.
Con Funglode como sede del panel, celebró, se ha podido ofrecer al público conocimientos básicos para valorar la importancia y aportes de las cumbres. Destacó que el hecho de que en esta ocasión la República Dominicana ocupe la presidencia pro tempore y sea, por ende, anfitriona de la cumbre, nos coloca en un centro de atención.
Resaltó la importancia de las cumbres en procurar espacios de diálogo y promover una mayor integración de la región.