Santo Domingo – El dirigente político Pelegrín Castillo afirmó que en Haití se está viviendo una situación que “nunca había sido más grave, más peligroso con más potencial de derivar es una crisis insular” que afecte gravemente a la República Dominicana.
Castillo dijo que todos los dirigentes políticos de primer nivel del país saben que la crisis de gobernabilidad tiende a crear una situación de colapso del Estado fallido que habría que ir a rescatar, pero que las potencias no lo hacen contando con que la República Dominicana asuma ese descalabro.
“Ese esquema se ha visto que no funciona para Haití y mucho menos para los dominicanos, ya que es un esquema que nos arrastra y que eventualmente nos puede convertir de un Estado frágil, en un Estado fallido igual o peor que Haití”, apuntó Castillo al ser entrevistado en el programa televisivo “Propuesta de la noche”, por RNN Canal 27.
El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) recordó que hace un año el presidente Luis Abinader convocó a todos los partidos que emitieron una declaración conjunta en la que reclamaron al gobierno de que esto no quedara como un planteamiento discursivo, sino que “se discutiera lo que podrían ser las bases de una política de Estado frente a lo que nadie discute, que es el mayor peligro que pone en interrogante la existencia misma de la nación, su atributo de soberanía, la autodeterminación, integridad territorial, integridad demográfica e identidad”.
Castillo deploró que tras ese objetivo “no se concretó lo que estaba en discusión ya que no había interés ni del gobierno, ni partidos de oposición y lo que se está buscando es que los partidos pasen de la política de gobierno a la política de Estado”.
Definió la política de Estado como “un compromiso de todas las fuerzas políticas de asumir un planteamiento del gobierno en todos los escenarios y si se produce un cambio de este se debería continuar la política misma”.
El alto dirigente de la FNP dijo que los partidos ven que esto es cuestión de electoral, lo que estimó un grave error de sus dirigentes no tomar en serio el problema haitiano en la actual coyuntura.
“Los hechos están ahí, la crisis de Haití se profundiza y hay que defender a la Republica Dominicana”, afirmó Castillo, para quien “es mejor estar todos unidos enviando una señal poderosa y que eventualmente si hay una situación de emergencia, se pueda defender mejor el país que convirtiendo este tema en político electoral”, agregó.
Advirtió que puede pasar que desde el exterior perciban la debilidad del Estado “y aparezcan los actores políticos que quieran negociar sus posibilidades con los poderes foráneos usando la carta haitiana o que quieren usar la carta haitiana para sacar ventaja de ocasión y eso no conviene. No debe hacerlo ni el gobierno ni lo debe hacer la oposición”.
Consideró que estos hechos reclaman con carácter perentorio que todos los actores políticos vuelvan a dar un paso de responsabilidad por la crisis haitiana.
Castillo denunció que en Haití están montando “una operación especial de alta inteligencia muy sofisticada, de carácter criminal perverso, porque están generando un escenario de violencia, incluso con el empleo de métodos terroristas contra la población haitiana”.
Dijo que todo esto se produce en un marco de contradicciones internas y externas en Haití, en el contexto de una guerra mundial y de unos conflictos continentales.
Informó que hay contradicciones entre la diáspora haitiana en Estados Unidos, donde tienen el enfoque en “sacar del dominio de Haití a las grandes familias pudientes de dicho país y donde tienen una guerra política con las clases tradicional haitiana que siempre se ha excluido a pesar de su contribución”.
Castillo reveló que también “hay un movimiento revolucionario que tiene el apoyo de Cuba, Venezuela, de países socialismo del siglo XXI y a distancia Rusia y China, que quieren que se produzca una revolución antioccidental, antinorteamericana y antieuropea. Donde su objetivo es tomar el poder y alinear Haití con China y aislar a Taiwán”.
“Dicho plan tiene el objetivo de que el conflicto de guerra civil ya existente de baja intensidad se escale a un conflicto de gran intensidad y se produzca una expulsión masiva de nacionales haitianos hacia el territorio dominicano”, apuntó el exministro de Energía y Minas del gobierno de Leonel Fernández.