Durante una alocución realizada la noche de este martes, el presidente Leonel Fernández afirmó que en el sector energético se pone al desnudo “los niveles de improvisación que caracterizan a la actual administración gubernamental”.
Destacó que las pérdidas se han incrementado de un 30 a un 35%. Además, la tarifa al usuario se ha disparado en más de un 50%; y la falta de medidores, de más equipo y materiales necesarios para la instalación de estos, ha provocado facturación irreal, incrementando, a niveles críticos, la ineficiencia de las empresas distribuidoras de electricidad (EDES).
Al inicio de su mandato, el presidente Luis Abinader prometió la incorporación de 2 mil nuevos megavatios al sistema energético nacional, para cumplir con ese objetivo, se celebraron tres llamados a licitación pública internacional de nueva potencia de generación, sin embargo, esto aún no ha logrado llevarse a cabo.
El primer proceso de 800 megavatios, en Manzanillo, fue en marzo del 2021. El segundo, de hasta 400 megavatios, que incluye barcazas en Azua y modulares en Boca Chica, fue en diciembre del 2021; y el tercero, de 800 megavatios, en enero del 2022.
“La suerte de esos procesos ha sido nefasta”, enfatizó Fernández.
Explicó que el primero, aunque está adjudicado, no tiene fecha de entrada al sistema; y se considera que tal vez podría hacerlo en unos cuatro años.
“El segundo, adjudicado en mayo del año pasado, no termina su entrada en línea, a pesar de que se reitera constantemente el día en que será incorporado. El tercero, debido a las discrepancias entre el Ministerio de Energía y Minas y el regulador, fue dejada sin efecto el mismo día de la recepción de ofertas, poniendo al desnudo los niveles de improvisación que caracterizan a la actual administración gubernamental”, declaró.